Conoce a fondo al
próximo rival del
Real Oviedo.
Iván Casado, Jorge
Hernández, Julio y
Mario Robles, cuatro
de los destacados
del filial pucelano.
La
ciudad
Valladolid, capital
de Castilla y León,
cuenta con algo más
de 310.000
habitantes. Ciudad
universitaria y con
un importante casco
antiguo, donde
destaca la Plaza
Mayor y la Catedral
barroca de Nuestra
Señora de la
Asunción, aún por
acabar, proyectada
por Juan de
Herrera,.el autor de
El Escorial. El
Pisuerga también
tiene un peso
específico en la
ciudad, tiene una
playa fluvial que se
llena en la Noche de
San Juan y once
puentes que
atraviesan el mismo.
La
capital pucelana
también es un
referente
gastronómico en
cuanto al asado de
lechazo, cochinillo
o cabrito,
acompañado de un
buen Ribera del
Duero. También tiene
gran tradición
tapera, albergando
el concurso Nacional
de Pinchos y Tapas,
celebrado hace unas
escasas semanas en
las fiestas de San
Lorenzo.
En el
mes de octubre
acogerá otro de sus
eventos mas
importantes
anualmente, la
Seminci. Semana
Internacional de
Cine de Valladolid.
El
entrenador
El entrenador del
filial
blanquivioleta es el
gallego Rubén de
la Barrera, que
llegó este verano
procedente del Guijuelo, cuando Javier Torres Gómez, hacedor
del ascenso, decidió
hacer las maletas.
Con él se fueron
unos y con el
primero llegaron
otros, hasta diez
fichajes, a los que
hay que sumar tres
chicos que formaban
parte el pasado
curso del Juvenil
División de Honor.
El equipo
Uno de ellos, de hecho, iba a hacerlo este año. A sus
dieciocho, Mario
Robles se ha
convertido en el
jugador que define
el dibujo del
Promesas, siempre
líquido, pues a
veces se sitúa como
centrocampista en
una suerte de
4-2-3-1 y otras como
central en un
esquema más ofensivo
aún, pintarrajeado
como 5-3-2 con dos
carrileros muy
abiertos y a gran
altura, o incluso
como un 3-1-3-3.
Su equipo está hecho para distraer y gambetear por dentro y
dañar por fuera. Con
los dos laterales,
Carmona y Brian, o
con los Navas, Toni
o Ángel de turno,
que lo mismo
aparecen por el
exterior, cerca de
la cal, que vienen
adentro a mezclarse
con Anuar y, sobre
todo, con Jorge
Hernández; el
diferente.
El zamorano, pequeño y con el centro de gravedad bajo, es de
mirada tímida y
sonrisa sincera. La
lleva pegada y
sortea a rivales con
una facilidad
pasmosa, que le ha
llevado a debutar ya
con el primer equipo
y le convierte,
probablemente, en
uno de los mejores
jugadores de la
categoría.
El once inicial seguramente lo conformen Julio; Carmona,
Ramiro, Iván Casado,
Brian; Mario Robles,
Anuar; Javi Navas,
Jorge, Toni y Guille
Andrés, siempre
con el matiz
comentado con
respecto al dibujo y
la posibilidad de
que entre Fran No en
la zaga o Ángel en
tres cuartos, en lo
que sería una
apuesta por la
veteranía.
Con todo, el Promesas intentará quitarle el balón al Oviedo y
llevar la
iniciativa, con
pausa hasta que
pueda ser prisa,
hasta que Toni,
Jorge o Navas puedan
imprimir una marcha
más y buscar la
portería de Esteban.
Sus jugadores
intercambiarán con
frecuencia sus
posiciones y abrirán
mucho el campo para
crear espacios, a la
vez que por dentro
la juegan para
abrirlos fuera.
Juego de posesión y
posición, que se
dice -De la Barrera
es un enfermo de
ello; de Lillo,
Óscar Cano y, cómo
no, de Pep
Guardiola-.