Cuando te enfrentas a un equipo teóricamente superior hay que jugarle con la cabeza más que con el corazón, eso pareció olvidar esta tarde el Veriña que acabó dando facilidades al Real Oviedo al acabar el partido con dos jugadores menos por sendas tarjetas rojas directas.

Un partido en el que el equipo local comenzó, en los primeros minutos, controlando el partido ante un Oviedo excesivamente metido atrás. Ya decimos que fueron los compases iniciales del encuentro, poco a poco, los azules empezaron a controlar el centro del campo y, aprovechando la movilidad y calidad de sus hombres de arriba, llegar con peligro ante la portería de, esta tarde, un muy nervioso Luismi.

A los siete minutos Bryan tiene que sacar un balón puesto al área por Jorge, tras colarse por la izquierda; cinco minutos más tarde el Oviedo envía un balón en largo sobre Viti, Luismi no está muy acertado en la salida, y de nuevo el lateral izquierdo, Bryan, tiene que salvar a su equipo enviando el balón a córner.

Tuvo su ocasión el cuadro gijonés al cuarto de hora de partido en un saque de esquina, balón raso, al primer palo, que Borja pone para su compañero Asiel, quien no conecta bien con el esférico. Un minuto más tarde Luismi rechaza un disparo exterior de Corgo, lo intentó en repetidas ocasiones desde fuera el centrocampista ovetense.

Corría el minuto 25 de partido cuando, desde unos 25 metros, es Jorge quien lo intenta, el balón al palo izquierdo de la portería, esta tarde mal defendida por el cancerbero local; acaba colándose al fondo de las mallas. Pudo empatar, para entonces era el Oviedo quien controlaba el partido, el Veriña en un rechace que recoge Bryan al borde del área, su disparo, en parábola, se va por encima del travesaño de la portería defendida por Carlos, no tuvo excesivo trabajo el cancerbero ahora en las filas azules y que la temporada pasada defendía la portería del Veriña.

Y de lo que pudo ser el empate al 0-2. Asistencia de Viti para su compañero Vicente -ver foto-, interior del área, y con casi toda la portería para él no desaprovecha para de disparo a media altura batir a Luismi

A los 33’ de partido llega la acción más polémica y que pudo tener gran influencia en el devenir del encuentro. Una entrada muy dura de Nacho- momentos antes ya había entrado fuerte a Jorge sin ser amonestado en esta ocasión- es sancionada por el colegiado Fernández Pérez con roja directa. Sin duda la jugada será discutida, lo mismo que la otra tarjeta mostrada en el segundo periodo al jugador local Borja. Pensamos que si el criterio del colegiado es sancionar con expulsión todas las entradas duras, y estas lo fueron, nada tenemos que decir pues con ello se favorece el espectáculo, pero añadimos, deben castigarse todas con el mismo rasero.

Con un Oviedo controlando la parcela central, con calidad arriba y con un jugador más; bien creíamos que el partido se le iba a poner muy cuesta arriba al Veriña. Nos equivocamos. El Oviedo, en clara superioridad, no quiso, o no supo jugarle a los gijoneses. Recompuso Caco Moran el equipo poniendo a Comitre en el lateral y retrasando a Noe al centro del campo, de esta forma los rojinegros aguantaron lo que quedaba del primer periodo sin pasar ningún peligro.

Un segundo tiempo que comenzó, iban siete minutos del segundo periodo, con el gol de los gijoneses. Un córner ejecutado desde la derecha por Borja es aprovechado por Sergio Iglesias para en el segundo palo, y de cabeza, conseguir batir a Carlos -ver foto-. El gol llevó la esperanza a la hinchada local de que la “machada” se podría conseguir, el Veriña apretó en defensa, no conseguía el Oviedo llegar al área local, y vivimos los minutos más intensos, no los de más calidad, de todo el encuentro.

Bien defendidos por la zaga local, lo tenía que intentar el Real Oviedo con disparos desde lejos. El de Corgo en el minuto 55’ es repelido por el larguero; el de Asier minutos más tarde es rechazado a córner por Luismi. No tuvo igual fortuna el guardameta local en la falta ejecutada por Corgo en el 68’ que de forma magistral envía el fondo de la red. El gol acabo desquiciando al Veriña que en el 70’, y como ya hemos explicado, perdía por roja a su jugador Borja.

Aún con dos jugadores menos hemos de reseñar una jugada personal por parte de Tom, quien controla en la zona de ¾ entre una maraña de jugadores, logra regatear a dos defensores y pone un buen balón al área para su compañero Manu que se encuentra con la acertada salida de Carlos que le arrebata el esférico. No hubo más

Aunque sólo van disputadas dos jornadas no pueden rodar mejor las cosas para los azules que suman los seis puntos, mientras deja al Veriña, su rival de esta tarde, con cero puntos en su casillero. Un Veriña que, como le sucedió en las dos temporadas anteriores, ira, sin duda, mejorando a medida que vaya corriendo el campeonato y vaya conjuntando a sus huestes.