Un voluntarioso Ceares empata con el Trival Valderas

Los cearistas, que comenzaron perdiendo, dieron la vuelta al marcador y fallaron un penalti que les acercó a la remontada, aunque finalmente los madrileños empataron el encuentro.

En el fútbol no hay seguro hasta que el árbitro no pita el final. Además, por algo los playoffs se juegan a 180 minutos. A pesar del resultado en contra de 0 a 3 con el que partía, el Ceares no dio nada por perdido y estuvo a punto de hacer la machada en Alcorcón. Entrega y un penalti marrado por el mejor lanzador, le acabaron obligando a apearse del sueño del ascenso, al fin y al cabo ‘this is fútbol’.

Antes de que se cumplieran cinco minutos, los gijoneses avisaron con un disparo de Pablo Martínez que salió rozando el poste de la portería que volvió a defender el madrileño Kike, que se perdió la ida por sanción. La réplica la tuvieron Palacios, con un tiro desviado, y Joaquin, que cabeceó por encima del larguero. En la primera mitad, el TriVal Valderas dio la sensación de tener el partido controlado, e incluso se fue al descanso con ventaja en el marcador gracias a un tanto de Palacios tras una jugada de Gonzalo.

Sin embargo, todo cambió en la segunda mitad, cuando dos fallos de concentración le costaron dos goles a los alcorconeros. El empate a uno lo anotó Ponte en el minuto 63, y cuatro minutos después, fue Juan Carlos quien aprovechó la pasividad en la zaga trivalense para recibir desde la derecha y batir a Kike. El 1 a 2 daba abría las posibilidades de un Ceares que se veía perdedor hasta ese momento y que incluso había realizado ya los tres cambios.

Los nervios se palpaban en la grada y en el banquillo, desde donde un Marcos Jiménez se desgañitaba pidiendo tensión. Las órdenes desde el banquillo parecieron surtir efecto, ya que Gonzalo respondió con un disparo al palo que pudo ser el empate.

Fue un simple espejismo porque en la jugada siguiente llegó un penalti que pudo cambiar todo. El trencilla balear Creus Rodríguez entendió que hubo empujón de Alex sobre Pablo Martinez y penalizó la acción además con la expulsión del joven central del TriVal. Un especialista en penas máximas, Borja Noval -que salió desde el banquillo en la segunda mitad y que había marcado todas las que había lanzado-, se escurrió al disparar y mandó el balón fuera. Fue una acción que terminaba de esfumar las esperanzas de los jugadores del Ceares. Un respiro para los jugadores del conjunto madrileño, que lograron igualar a dos ya en tiempo de prolongación por mediación de Óscar.

El TriVal por tanto hizo bueno el resultado obtenido en La Cruz de Gijón para estar en la eliminatoria definitiva por el ascenso. Además del empate que le deja fuera de la lucha por ascender a Segunda división B, la nota negativa fue la lesión de Lozano, que salió del césped en brazos de compañeros y rivales entre lágrimas -ya con los cambios hechos-, pero que finalmente pud terminar el encuentro.

Lo mejor, la afición cearista, que saltó al césped para consolar a los suyos y estuvo animando hasta pasada media hora después de terminado el choque. Una afición que recibió el reconocimiento de todo el estadio del TriVal, que les correspondió con una ovación.

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