El coliseo avilesino
rugió con el equipo
cuando más lo necesitaba
y fue el jugador número
once en la segunda
mitad. Los blanquiazules
tienen pie y medio en
play off.
"Camino a la Gloria" rezaba
la pancarta de la peña
Galiana Xoven, y ya se
puede decir que el
Avilés tiene bien
encarrilado el camino...
al menos hacia el play
off de ascenso.
22 años y varias
generaciones perdidas
El Real Avilés está a
punto de sellar su
participación en el play
off de ascenso a
Segunda. Se cumplen 22
temporadas después del
último ascenso a
Segunda, en la temporada
89-90, cuando el Real
Avilés Industrial,
dirigido por Vicente
González-Villamil,
ascendía tras quedar
primero en el Grupo I de
Segunda B, cuando el
presidente era el ya
fallecido -hace algo
menos de un año-, Pepe
Frana.
Aquella temporada, se
optó por reducir gastos
después de acariciar el
ascenso las dos
temporadas anteriores,
asturianizándose el
equipo, que contaba
únicamente con Baza como
jugador foráneo. Ese año
salieron de la cantera
jugadores como Manel,
Espejo, Nacho Castro o
Cernuda. Joaquín y Toño
Velázquez formaban la
delantera eléctrica de
aquel Avilés, que
ascendía matemáticamente
-en aquel entonces no
había play off- el 13 de
mayo de 1990, tras
empatar ante el Racing
de Ferrol en el antiguo
Suárez Puerta.
El equipo tipo estaba
formado por Zapata o
Pichu; Segundo, Blas,
Iñaki Marigil, Lito,
Calvo, Coloma, Baza,
Manel o Nacho Castro;
Luis Castro o Joaquín y
Toño Velázquez.
La celebración fue por
todo lo alto, con una
ciudad volcada y más de
3.000 espectadores -de
media- en el vetusto
Suárez Puerta, algo que
podría repetirse si el
conjunto blanquiazul
certifica su
clasificación para la
fase de ascenso a
Segunda. Hoy hubo casi
media entrada en el
Suárez Puerta, que para
la categoría de bronce,
no se puede considerar
una desdeñable cifra
meter cerca de 2.500
espectadores.
Son muchas las veces en
las que el Director
General del club, Luis
Cousillas, reclamó más
implicación de la ciudad
con el club. El trabajo
de Golplus ha sido muy
positivo para el Real
Avilés, y el cambio ha
sido total... de ir 150
espectadores a los
partidos y con el equipo
vagando en Tercera
División, consiguieron
pasar a una categoría
superior y con una masa
social más que
aceptable, que seguirá
creciendo en años
venideros si se hacen
las cosas medianamente
bien. Varias
generaciones de
avilesinos se criaron
con los peores años del
equipo y el club no
tiene todo el arraigo
que podría tener una
ciudad de más de 80.000
habitantes... pero,
tranquilidad y, sobre
todo, buenos alimentos.
Avilés tiene potencial
para tener un equipo que
esté a caballo entre la
Segunda y la Segunda B,
hay ejemplos de ciudades
similares y más
pequeñas, de sobra
conocidos.
Esta tarde, la gente
vibró con el equipo y se
convirtió en el jugador
número once de un Avilés
que jugaba con diez
durante todo el segundo
tiempo, y gracias a su
orden y esfuerzo, supo
defender su renta ante
un buen Marino, que sin
necesidad de entrar en
play off, está sellando
una gran temporada, con
unos de los presupuestos
más modestos de la
categoría.
Lo que queda
Tres partidos le restan
al Avilés, que ahora
mismo y a la espera de
los partidos de mañana,
es segundo, con 58
puntos, cinco de ventaja
sobre un Real Oviedo que
tiene también tres
partidos pendientes de
disputar -incluido el de
mañana en Ferrol-.
Caudal Deportivo y
Zamora visitarán el
Suárez Puerta, y entre
medias, el Avilés jugará
en Guijuelo, un rival
directo.