El valenciano se
despidió esta mañana en
el Carlos Tartiere, tras
una rueda de prensa en
la que volvió a faltar
autocrítica a su trabajo
y donde confesó haber
solicitado su cese en
dos ocasiones a Joaquín
del Olmo.
José Carlos Granero dice
adiós al Real Oviedo. El
técnico valenciano
compareció ante los
medios esta mañana en el
Carlos Tartiere, en una
alocución que se
prolongó durante algo
más de media hora.
Reconoció que no le
sorprendió el cese,
"era previsible que en
alguna de estas crisis
pudiera pasar. Los
años y la experiencia te
permite llevarlo bien.
A los quince días de
llegar al Real Oviedo se
te acaba el crédito,
en el primer partido en
casa contra el Zamora vi
muy claro donde estaba".
El ambiente de partidos
como "el del Marino en
Miramar o el partido del
Hardo de Copa, me hizo
plantearme que estaba
pasando, pero sobre todo
el partido del Racing de
Santander, salimos a
calentar y la gente se
metió con el equipo". El
técnico indicó que ante
el Marino "hemos
hecho uno de los mejores
partidos como locales,
el equipo está creciendo
desde la adversidad de
Noja. Nadie cree en él,
ni la afición, ni los
comunicados... desde
todo eso el equipo ha
crecido mucho. En los
últimos tres partidos se
ve una evolución muy
buena, muy positiva, el
otro día jugamos muy
bien sobre todo la
primera parte y
empatamos".
Granero acepta la
decisión del Consejo
"porque el equipo en
casa no funciona y
tienen que tomar una
decisión, porque piensan
que un cambio puede
favorecer,
paradójicamente cuando
mejor está el equipo"
y se va "tranquilo,
aunque con la sensación
de que las cosas que te
pasan las tiene que
asumir. El trabajo no
está acabado, pero estás
casi en el objetivo, a
nivel clasificatorio
estás ahí. Falta un
partido y estás dentro
de lo que te marcan".
El
valenciano lamentó que
"muchas veces no
sabíamos donde acudir
porque nos faltaba un
referente institucional,
quizá ahora haya esa
estabilidad, con la
llegada de Joaquín.
Ojalá hubieran llegado
antes, porque quizá no
nos hubiésemos
desgastado tanto y nos
hubiésemos ayudado
mutuamente. Hemos tenido
muchos meses de mucha
soledad, de sentirnos
muy abandonados y de no
saber donde acudir,
aunque nunca lo hemos
utilizado como excusa".
Sobre
el comunicado del
Consejo comentó que "nos
dejó a los pies de los
caballos, cuando llegó
Joaquín le pedí dos
veces mi destitución.
Llevo casi 40 años en el
fútbol y nunca vi una
cosa igual. A los
entrenadores o se le
echa o se les refrenda.
Creo que no hubo mala fé,
creo que hubo ánimo de
tranquilizar, pero se
les escapó de las manos.
Es un comunicado que yo
no he visto nunca y
sabía que esto era
cuestión de tiempo".
Indicó que "este club es
muy grande, es muy
bonito, es un reto
ilusionante. Aquí no
vienes a ganar
prestigio, vienes porque
el reto de subir a este
equipo es precioso, pero
el crédito te dura 15
días y luego es
supervivencia pura y
dura, dos resultados
negativos te mandan a
casa. Yo entiendo y
comprendo la ansiedad y
la angustia de la
afición, las ganas que
tiene todo el mundo de
alcanzar la LFP". Nunca
valoró la posibilidad de
dimitir "¿yo por qué
tengo que dimitir? es
otra palabra que no
entiendo ¿dimitir? si
estoy trabajando con
personalidad. Toni y
el Grupo Carso me piden
que renueve, nadie
les ha puesto una
pistola para renovarnos,
se han dado unas
circunstancias para que
renovemos y aceptamos el
reto. En todos los
equipos de Segunda B es
en el que menos he
ganado. Aquí uno no
viene por dinero, viene
porque es un reto
precioso, es un club
histórico".
También habló de la
plantilla, "la que
juega fuera de casa me
encanta, es
espectacular, pero la
plantilla que juega en
casa necesita cambios,
yo asumo que hay cosas
que se podrían cambiar,
pero los jugadores son
humanos, son personas,
los hay que lo llevan
mejor y otros lo llevan
peor. Estamos con
jugadores de Segunda B,
que les falta algo.
Puedes ver jugadores un
día que te enamoran, o
que te pones a hablar
con él y dices ahora
entiendo porqué no está
más arriba.... las
categorías están para
algo. No se puede
comparar a estos
jugadores con Dubovsky,
Prosinecki o Carlos
Muñoz y eso tiene que
calar. Somos Segunda B,
no se puede despreciar
al Caudal, Marino,
Guijuelo, Racing de
Ferrol... son equipos
que compiten. Si miramos
todos los grupos vemos
que los clubes
históricos lo están
pasando mal. La afición
de este club es
impresionante, pero
falta la comprensión de
asumir que estás en
Segunda B. No puede
haber un ascenso si no
hay un proyecto. Es
imposible forjar un
equipo en un año. Se ha
dicho muchas veces, cada
año cambiamos un equipo
entero".
La
continuidad de Carmelo
del Pozo está en el aire
"el club quiere que
Carmelo continúe.
¿Carmelo es otro vende
humo? Yo me alegro
muchísimo, porque va a
reforzar que el trabajo
que se estaba haciendo
no es tan malo como se
apunta por ahí, es muy
fácil hablar desde
fuera. Yo no creo que
Carmelo siga abajo,
porque sería una
incoherencia. A Carmelo
no le van a faltar
ofertas, es un hombre
independiente, preparado
y con mucha experiencia.
Siempre me ha demostrado
que es un tío
implicado". También tuvo
palabras para Josu
Uribe, del que reconoció
haber sido amigo y al
que le pidió disculpas
en caso de que le
hubieran parecido mal
algunas declaraciones,
admitiendo que están
realizando una gran
temporada.
Granero deseó suerte a
su sustituto y reconoció
que "el Oviedo es un
equipo muy bonito desde
fuera, ojala el que
venga tenga más
estabilidad".
Tras
coger el equipo en el
mes de marzo del pasado
año, y no mejorar los
números de Sarriugarte,
dejando al equipo en la
misma posición que lo
cogió, cayendo apeado en
la segunda eliminatoria
del play off, y tras una
temporada con un buen
arranque, pero con una
dinámica decadente, el
Doctor Ascenso dice
adiós al Tartiere a
falta de unos días para
cumplir un año en el
cargo. Lejos quedan ya
las declaraciones de
Éibar, cuando indicó que
solo renovaría si
había "un proyecto para
quedar primeros y
ascender",
marchándose como llegó,
sin hacer autocrítica en
ningún momento a su
trabajo, sin reconocer
que las sensaciones que
transmite el equipo
van en decadencia y sin
atisbos de mejora,
sin asumir la
responsabilidad después
de planificar a su
gusto una plantilla con
el mayor presupuesto del
grupo -y uno de los
mayores de la
categoría-, después de
dejar marchar a
jugadores que habían
dado buen rendimiento
critica que cada
temporada se cambie más
de media plantilla sin
predicar con el ejemplo
o que este club, antes
de su llegada, que siempre
se basóen
su buenos resultados como
local, a pesar de la
presión del Tartiere,
que ha existido durante
toda la historia
reciente del club,
independientemente de la
categoría.
La falta de
autocrítica y la
distancia con la
realidad en sus
declaraciones, hacía que
la brecha con la afición
aumentase cada vez que
se sentaba delante de un
micrófono, lo que le
hace salir de forma gris
de un Real Oviedo donde tuvo todo a
su favor para triunfar,
marchándose con el equipo en
quinta posición -con un
partido menos- y a nueve
puntos del verdadero
objetivo fijado al
inicio, que era quedar
primero y ascender.
También está claro que
Granero no es el foco de
todos los males
deportivos del Real
Oviedo, con su cese,
todas las miradas se
centran en la plantilla,
que en muchos casos, no
está rindiendo al nivel
esperado.
En
las próximas horas se
espera que el club de a
conocer el nombre del
nuevo técnico, y para
ello, Del Olmo ya está
manteniendo
conversaciones, con la
premisa de que si el
nombre trasciende, el
candidato queda
descartado.