El debut del los gijoneses en casa no puedo
producirse de mejor
manera ya que además de
conseguir los tres
puntos que era el
objetivo vital del
equipo, el numeroso
público que acudió a
Mareo -hubo una gran
entrada, muy superior a
la que suele ser
habitual- disfrutó del
buen fútbol y caudal
ofensivo que desplegó su
equipo que de estar un
poco más acertado en la
definición podría haber
ganado por un resultado
aún más abultado.
El encuentro ya comenzó movido, con mucho
ritmo y con un Sporting
que quiso salir a
resolver pronto el
choque y sin apenas dar
tiempo a asentarse sobre
el césped, una gran
jugada de Alex Menéndez
por el pico izquierdo
del área sorteando a 2
rivales con un autopase,
sirvió para que
Guillermo en el segundo
palo y libre de marca
abriera el tanteador y
pusiera en ventaja a los
rojiblancos. En el
min.10 llegó el primer
tiro a puerta de los
visitantes con un gran
disparo de Rafa desde la
frontal que obligó a
lucirse a Dennis cuando
la jugada estaba siendo
protestada por poder
venir de una falta
previa sobre Rachid. El
partido empezó a
igualarse y el Tropezón
a estirarse
-especialmente por su
banda izquierda-
pidiendo en el min.19
penalti tras una pugna
de Dorronsoro con Julio,
donde Benito llegó para
despejar y pudo golpear
al delantero cántabro.
Castro, muy incisivo y
con mucha movilidad todo
el partido, se encontró
con el poste en el min.
23 en un balón que ganó
en velocidad y que
levantó ante la salida
de Iván que rozó lo
suficiente el balón para
desviarlo a la madera.
Eran minutos donde el
filial perdió un poco el
control del juego y se
vio al equipo de Tanos
mejor, llegando a
empatar el partido en el
min.34 por medio de
Dorronsoro que tras la
salida de un córner
donde Rafa ya pudo
marcar, en la segunda
jugada Perujo colgó el
balón y el ariete
anticipó y cruzó
fenomenalmente el balón
con la cabeza. El empate
espoleó a los locales
que en los últimos 10
minutos tuvieron 3
ocasiones clarísimas:
primero Alain a saque de
falta de Joni; después
Yacine que remató
defectuoso un fantástico
pase del propio Joni
cuando estaba mano a
mano con el portero; Por
último, Castro
incomprensiblemente bajo
palos tiró por encima
del marco un gran balón
puesto por Alex
Menéndez. Tanta ocasión
tuvo premio en la última
jugada de la primera
parte cuando Castro
recibió de espaldas en
medio campo y habilitó a
Joni que en velocidad se
plantó en el área, hizo
un pausa, un recorte y
sacó un latigazo al palo
corto ante el que nada
pudo hacer Iván –
espectacular, como lleva
desde la pretemporada el
partido que se marcó el
extremo Cangués con un
recital de internadas y
asistencias, a parte del
gol que volvió loco a la
defensa Cántabra -.
El segundo tiempo empezó con cambio en las
filas visitantes
entrando Alex por Conde,
pasando por tanto Adrián
León a jugar como
pivote, abandonando la
banda. Comenzó más
equilibrado todo los
primeros minutos sin que
ninguno de los equipos
se hiciera con el
control, llegando la
primera ocasión con un
pase de la muerte del
omnipresente Joni al que
no llegaron ni Guillermo
ni Yacine. El choque
quedó liquidado en el
min. 57 tras la salida
de un córner que queda
rechazado en 1º
instancia y en el
rechace Julio empaló una
gran volea para hacer el
3-1 y prácticamente
dejar el encuentro visto
para sentencia. Justo
después Yacine –muy
desafortunado toda la
tarde – en área pequeña
y con el portero en el
suelo mandó el esférico
al larguero con todo a
favor. Del min. 15 al 30
el juego se volvió más
trabado, y se
interrumpió con los
sucesivos cambios y
varias amarillas para
unos y otros. Fue en el
min. 75 cuando Manuel
Herrera tuvo que hacer
su último cambio por
lesión de Cote dando
entrada a Juan Fresno
que apenas pudo
intervenir en el juego.
Castro con un tiro raso
y cruzado en el primer
palo en el min. 72 avisó
de los que pasaría 3
minutos más tarde,
cuando en otra galopada
de Joni por la izquierda
acabó con un pase fuerte
y raso al primer palo
que el killer de Ujo
cazó tirándose al suelo
en carrera y poniendo el
definitivo 4-1 – justo
premio para el delantero
que lo intentó
incansable durante todo
el partido -. De ahí al
final ya no pasó gran
cosa, incluso Alex
García y el propio
Castro pudieron
incrementar la cuenta
con sendos tiros desde
el borde el área.
Por tanto, debut plácido, convincente y que
quita las pequeñas dudas
que pudieran existir por
la derrota en Noja
–donde el juego mereció
más premio- reforzando
la imagen de los de
Abelardo durante toda la
pretemporada y
consolidando el estado
de forma de algunos
jugadores como Joni que
está marcando la
diferencia en el equipo
desde el primer día. A
falta de ausencia de
algunos jugadores que se
presumen importantes –Erencia,
Pablo Pérez o Adama– la
temporada se presenta
ilusionante y
esperanzadora para los
gijoneses si mantienen
la imagen de hoy.
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