El partido no respondió a las expectativas y fue malo y bastante trabado. El primer tiempo comenzó con el gol de Pichón tras un barullo en un córner del que se aprovechó en el segundo palo para adelantar a los cearistas, que a la postre sería definitivo. La primera media hora fue de control gijonés, intentando trenzar jugadas y tener el control del balón, aunque sin ocasiones reseñables. El Condal se estiró en el tramo final y el partido se estabilizó en el centro del campo, sin ocasiones de gol para ningún bando.

El Condal, que tenía que proponer algo para conseguir el empate, tiró de casta para sorprender a un Ceares bien posicionado, que contrarrestaba con orden los ataques de los de Aníbal. Poco a poco los noreñenses mejoraron y fueron metiendo atrás al Ceares, sobre todo por la banda derecha con Aitor Hervás. La ocasión más clara llegó en el 79', con un disparo del recién incorporado Yeray. El Condal se volcó en los minutos finales y los gijoneses dispusieron de una doble ocasión en una contra, Borja Argüelles y Rubén Montequín marraron dos buenas ocasiones para sentenciar, la primera por acierto de Jesús Lastra y la segunda se estrelló en el larguero.

El Condal, con más corazón que cabeza, sometió a su rival, pero fue incapaz de crear peligro a la portería de Pablo Díez. En resumen, los noreñenses se desfondan tras llegar a lo más alto de la clasificación, al contrario que un Ceares que se catapulta al primer puesto de la clasificación.

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