El choque entre los dos equipos en alza no defraudó en cuanto a emoción, entrega, nivel parejo de ambos conjuntos y la expectación suscitada como pudo comprobarse en un Pepe Ortiz que tuvo una de las mejores entradas de la temporada. Sin embargo, la calidad del partido dado el nivel de los futbolistas que estaban sobre el terreno de juego no fue la esperada, si bien es cierto que hubo detalles puntuales y posibilidades para unos y otros pero faltó continuidad en el juego y mayor precisión cerca del área rival. Los primeros minutos fueron de tanteo donde ninguno de los dos equipos quería cometer errores, pero, casualmente en el min.7 Julio en un mal pase y falta de entendimiento con Alain dejó en balón muerte en la frontal del área que recogió Alex Arias que se hizo sitio, buscó el espacio y chutó con tan mala fortuna para el capitán rojiblanco que el disparo le tocó y despistó a Dennis poniendo el 0-1 para un Avilés que no había inquietado aún. A raíz del tanto a los visitantes se les veía cómodos, muy encima de su rival, presionando su salida de balón y con mucho oficio ordenados por un gran Gonzalo en el centro de la defensa. El Sporting trataba de recomponerse y poco a poco se iba estirando como siempre por medio de un Jony que siempre que entraba en contacto con la pelota daba sensación de peligro. El jugador cangués pudo empatar tras recuperar una pelota en la salida avilesina y sacarse un zapatazo con la zurda que le salió muy centrado y David Armengol pudo enviar a córner -el portero visitante estuvo muy acertado realizando varias paradas de mérito que podía haber costado el partido a su equipo-. En el min.21 de nuevo Jony tras una falta hizo lucirse al cancerbero y luego Pablo Pérez no estuvo afortunado a la hora de aprovechar el rechace. La más clara para los locales en la 1ª parte la tuvo en sus pies Alex García tras un pase entre líneas que le dejo solo en la frontal sin oposición pero el balón le cayó a su pierna izquierda lo que hizo que su disparo no fuera tan certero y que David le sacase bien el tiro raso y centrado. Tuvieron un gran contratiempo los locales al tener que salir Guitián en el min.29 por Rachid que notó una molestia y no pudo continuar -el equipo mejoró con el cántabro-. Tras otra gran parada a falta de Jony el gol se veía venir y lo merecían los gijoneses y llegó en el min.42 en un balón en profundidad de Guitián a Pablo Pérez que profundizó por derecha y sirvió atrás para que Alex García que no conectó bien con el esférico hiciera el empate tras tocar su tiro en Nacho López.

La segunda parte tuvo otros derroteros, ya había más espacio y parecía que ninguno de los equipos se conformaba con el empate. Mera -fue novedad en el once rojiblanco después de tres partidos ausente por lesión- se dejó notar por su banda y Omar en los visitantes hacía lo propio por la izquierda hasta tal punto que Alberto acabó siendo sustituido por Benito porque el riesgo de una segunda amarilla era muy evidente. El Avilés fue creciendo con el paso de los minutos si bien es cierto que no gozaba de ocasiones claras y era la calidad de Alex Arias la que daba problemas a la zaga local. Geni tuvo dos cabezazos prácticamente consecutivos en el min.70 de juego donde anticipó a una despistada defensa que no contó hoy con el mejor Julio que también regresaba tras su sanción y se le notó bastante perdido. Josu Uribe metió a Matías por Pascual para dar más profundidad al equipo y las llegadas aumentaban pero no se concretaban en nada. Por parte sportinguista, solo Jony llevaba peligro y de hecho pudo meter un auténtico golazo en el último minuto de partido si las la punta de los dedos de David no desvían una impresionante volea desde unos 30 metros. Los últimos minutos tuvieron poco juego y más tarjetas de las necesarias por parte del árbitro que había llevado bien un partido que teniendo mucha disputa fue muy noble por ambos conjuntos.

Así, el Sporting suma otro punto aunque suma tres semanas sin poder ganar en casa y el Avilés se acuesta en zona de playoff a expensas del resultado mañana del Oviedo, después de jugar un partido interesante pero no brillante y donde el reparto de puntos puede considerarse lo más justo.