El Langreo no comienza
el año demasiado bien,
victoria aparte, y poco
le faltó para ser el
triste protagonista del
sorpresón de la jornada.
La otra cara de la
moneda fue el Luarca,
que durante varios
minutos dio el campanazo
en el campo más
complicado de la
categoría. Sin embargo
la suerte se alió con
los locales y de la mano
de un siempre
sensacional Nacho
Calvillo lograron sacar
adelante la situación.
No
es habitual que el
Langreo encaje varios
goles, ni que el Luarca
los marque. Sin embargo
en apenas 4 minutos el
partido desafió a la
lógica y los del
occidente dejaron
perplejos a los
aficionados locales. En
el minuto 5 Guillermo
tuvo que hacer un
paradón tras un buen
disparo de Mario desde
el borde del área, y
acto seguido llegaron
los mazazos para el
Langreo. Primero con un
gol de Elian a la salida
de un córner, y pocos
minutos después con un
contragolpe en el que
Guillermo calculó mal en
su salida, siendo
regateado por Pelayo
antes de que el “9” del
Luarca mandase el balón
a la red desde el
lateral del área. El 0-2
no entraba en ninguna
quiniela, y en un visto
y no visto el Langreo se
vio con las típicas
prisas en estos casos.
El Luarca mantuvo bien
sus líneas durante
varios minutos, sin dar
opciones al Langreo,
hasta que en el minuto
19 un balón largo al
área del Luarca acabó en
un forcejeo tras el que
el colegiado señaló
penalty al ver a Chus
por los suelos. Polémica
decisión que el propio
Chus se encargó de
transformar en el 1-2.
El Unión se estiró algo
más tras el gol, y a la
media hora de juego
llegó la mejor jugada
del partido: Calvillo
inició el ataque con
varios regates y le dejó
el balón a Pablo Díaz
que, tras combinar con
Mendi, mandó el balón al
lateral del área para la
llegada de Calvillo, que
tras llegar justo al
balón consiguió mandar
un centro perfecto al
segundo palo, en donde
esperaba Chus para
anotar de cabeza el
empate. De ahí al
descanso el partido no
vio muchas ocasiones
claras, y los balones en
largo eran lo habitual
en ambos conjuntos. Si
acaso cabe destacar una
falta lanzada por Chus
que Aitor despejó a la
perfección sin que Manu
Blanco consiguiese
rematar bien el rechace,
y un disparo de Calvillo
desde el borde del área
que el cancerbero
visitante detuvo con
maestría. Por el Luarca
la mejor ocasión fue un
disparo alto de Pelayo
tras un fallo de Borja
Fernández.
Mención
especial merece el trío
arbitral, que demostró
su desconcierto
durante todo el partido,
y que dieron muestras de
su mal día en una falta
de Calvillo en este
periodo en la que no
sabían si indicar gol o
saque de esquina, cuando
todo apuntaba a que fue
saque de puerta.
El segundo tiempo fue
muy flojo en lo que a
ocasiones de refiere. El
Langreo parecía
controlar la posesión,
pero sin mordiente
arriba y viéndose
aguantados por un
correoso Luarca que
estaba manteniendo el
empate sin mayores
apuros. Los visitantes
buscaban con balones en
largo a su mejor jugador
hoy, Pelayo, que con su
velocidad era un peligro
cada vez que controlaba
en campo contrario.
Pablo Lago optó por
quitar a un defensor e
incorporar a Carly, al
que buscaron mucho los
langreanos para mandar
centros desde la banda
derecha. Sin embargo
pasaban los minutos y el
Langreo no encontraba
huecos en la seria
defensa visitante, hasta
que un disparo desde el
borde del área golpeaba
en el cuerpo de un
defensor del Luarca,
interpretando el árbitro
que le había golpeado en
el brazo. Otra decisión
dudosa que Chus se
encargó de materializar
desde los 11 metros para
lograr su hat-trick.
Carly sentenció el
partido en el descuento
tras rebotar en él un
golpeo de balón de
Aitor.
Este resultado mantiene
líder al Langreo, e
impide que el Luarca
se acerque a la zona de
salvación, pese a que
hoy merecieron irse de
Ganzábal con mejor
resultado.
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