El Oviedo inicia el año con victoria por la mínima ante el Burgos, aprovechando un gol de cabeza de Cervero en el saque de una falta. 

Primera jornada de la segunda vuelta, donde el Oviedo buscaba empezar el año con buen pie ante un Burgos, eternamente recordado, por los buenos minutos del Oviedo en el Plantío, que acabaron siendo un espejismo por lo visto en la primera mitad liguera.

Pocos cambios en el once con respecto al último partido de Mieres. Pardo repitió en el centro del campo y Annunziata fue la única novedad en el once, sustituyendo a un Eneko que se quedó fuera de la lista, junto a Sergio Rodríguez, David Alba y Salva Rivas.

El Oviedo mantuvo la imagen de Mieres y buscó un juego directo sobre sus dos puntas, Cervero y Alain, escaseando sus participación por bandas, con un Annunziata prácticamente inédito y un Susaeta voluntarioso que solo lo intentó desde lejos y a balón parado. El Oviedo parecía más sólido con la presencia de Pardo en el centro del campo, aunque el Burgos ofreció una pobre imagen en el primer tiempo, dejando jugar y sin llegar al campo contrario, gozando de una única aproximación mediada la primera mitad con un cabezazo alto de Pacheta en el área pequeña, a centro desde la derecha. El Oviedo probó fortuna desde lejos en numerosas ocasiones, aunque la ocasión más clara de este período fue un disparo alto de Erice desde el vértice del área pequeña, tras dos prolongaciones de Cervero y Alain.

El bagaje ofensivo de los azules fue bastante pobre en el primer tiempo, el gol de Cervero llegó en una buena jugada de estrategia -sin duda el punto fuerte de este equipo-, con una falta escorada a la izquierda que botó Susaeta y peinó Cervero en el área pequeña.

Se llegaba al descanso con ventaja y un Oviedo que no sufría en defensa, ante un Burgos que mostró una imagen por debajo de lo esperado.

Nada más salir de vestuarios, pudo sentenciar el Oviedo con un buen centro de Susaeta desde la derecha que cabeceó solo Annunziata en el segundo palo al poste. Fue a partir de ahí cuando el Burgos se fue creciendo poco a poco y con el paso de los minutos, aunque sin crear más peligro que un disparo alto de Gabri desde la frontal y un gol anulado a Gallardo por fuera de juego.

Sin sufrir en exceso, el Oviedo sumó tres puntos ante un flojo Burgos, lo que le permite recortar dos puntos a su máximo competidor, el Racing de Santander, que ayer empataba con el Marino de Luanco (1-1). Pese a la victoria, las sensaciones del equipo, siguen estando lejos del nivel esperado de un equipo que quiere ascender a Segunda División.

El próximo partido será en La Caseta ante el Noja, que podría disputar su último partido liguero ante el Real Oviedo. Se disputará en un principio a las 16.00 h. del domingo 12 de Enero.

Debut en el palco

Vallina presenció su primer partido como presidente del Real Oviedo en el palco de autoridades, flanqueado por el Director General de Deportes, Ramón Tuero, y el presidente del Burgos, Juan Carlos Barriocanal.

También estuvieron presentes los otros dos consejeros, Manuel Paredes y Fernando Corral.

Granero: "En términos generales, creo que hemos merecido ganar"

El técnico oviedista vio un partido "muy bien jugado, llevado y de mucho control, especialmente en la primera parte, en el que estuvimos muy intensos. En términos generales creo que hemos merecido ganar". En los minutos finales, el Burgos buscó el empate, pero Granero vio al equipo "muy tranquilo y bien plantado. No recuerdo ninguna ocasión del Burgos y si no sentencias el partido le puedes dar opción al contrario. A mi equipo le he visto muy metido y concentrado y quizá nos haya faltado cerrar el encuentro, pero hemos estado muy centrados y creyendo en lo que hacemos". Es la primera vez que el Oviedo mantiene su portería a cero durante dos partidos consecutivos -y el cuarto partido de la temporada- "la sensación que damos es la de un equipo cerrado y muy bien plantado, muy seguros con Pardo por delante de la defensa. No he pasado ningún nervio por el resultado a pesar de que el Burgos nos haya generado al final un poco de incertidumbre. El equipo crece con la portería a cero". Granero cree que "necesitamos a Pardo en el centro del campo. El equipo tiene más personalidad y gana consistencia, seguridad y fiabilidad, así como en los duelos y en los pelotazos del rival". El Oviedo volvió a ganar en casa tres meses después y el técnico considera que "es un buen regalo de Reyes para el oviedismo. Es importante empezar bien el año. Hay que seguir con esta línea, ganando crédito y mejorando más".

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