Casi 30 años después del
último derbi, Valdesoto y
Rayo Carbayín, se vuelven a
ver las caras sobre los
terrenos de juego. Dos
localidades separadas por 4
kilómetros.
Que el fútbol ya no es lo
que era queda más claro
cuando oyes a gente hablar
con pasión a de partidos de
hace dos-tres décadas. El
domingo a las 15.45 h. se
volverán a enfrentar dos
poblaciones separadas por
apenas 4 kilómetros, ambas
pertenecientes al concejo de
Siero. La directiva del
Valdesoto ha decretado medio
día del club, y los socios
pagarán 5 €, por los 10 €
que pagará el público
general. Kike, presidente
del Valdesoto, cree que la
entrada "dependerá mucho del
tiempo, pero hay mucha
expectación porque el Rayo
está muy bien y Luismi
estuvo con nosotros cinco
temporadas", curiosamente,
el delantero llega como
pichichi de Preferente,
título que consiguió con el
Valdesoto. El presidente
local se muestra ilusionado
con la marcha del equipo,
"si ganamos al Rayo y
sacamos algo con el Pumarín,
podemos acabar con 31 puntos
en la primera vuelta, que lo
firmaba antes de empezar".
El Rayo Carbayín acude con
el alta más importante, la
de su presidente Francisco
Javier Noval, ya recuperado
de una infección en el
pulmón, pero que no podrá
acudir al partido. Marcos,
entrenador del Rayo, asegura
que lo consideran "un
partido más, lo único que
Valdesoto y Carbayín son dos
pueblos cercanos, pero no lo
contamos como un derbi". El
técnico disfruta del buen
momento de su equipo, "los
jugadores están contentos
porque llevamos tres
victorias consecutivas y
podríamos salir líderes,
aunque no es una cosa que me
preocupe, en principio,
nuestro objetivo es la
permanencia, aunque en la
segunda vuelta igual cambia
el objetivo". Se da la
circunstancia de que Marcos
entrenó al Valdesoto "B"
hace ocho temporadas.
En el recuerdo de muchos
está el último partido
disputado en la temporada
84-85, donde el Valdesoto
ganó los dos partidos 0-2 y
4-1. Avelino, secretario del
Valdesoto C.F. y autor del
libro de la historia del
club, recuerda la agresión
de Chaleco al colegiado, que
se fue directo al vestuario.
El Rayo Carbayín descendió
esa temporada con motivo de
la reducción a un solo grupo
de la 1ª Regional, bajando
12 de los 20 equipos. El
Valdesoto, que quedó
tercero, no consiguió
ascender, al subir el
campeón y promocionar el
segundo clasificado.
Aunque el partido con más
anécdotas fue la temporada
del penúltimo derbi, la
80-81, en El Terreru, un
partido que acabó con empate
(2-2). Por aquel entonces,
el nombre de los de Carbayín
era el Rayo Santiaguín, y el
partido fue muy polémico,
con 400-500 espectadores y
en el último minuto, Florín
conseguía un gol para el
Valdesoto que significaba la
victoria -tras golpear en el
larguero y el palo-,
anulándolo Pedro Lomo,
asistente del partido de la
delegación de La Felguera,
que era de Carbayín. La
gente de Valdesoto protestó
el tanto al finalizar el
encuentro y la Guardia Civil
se metió por medio, gritando
con sorna un aficionado de
Valdesoto "dispara Tejero,
dispara" -por el reciente
golpe de Estado del 23-F-,
lo que acabó con el Guardia
Civil disparando tiros al
aire.
Piluca, ex-jugador de ambos
equipos y actualmente
directivo del Rayo Carbayín,
recuerda que "eran unos
partidos muy guapos de jugar
y con mucha polémica.
Recuerdo el atraco a mano
armada que nos metieron en
Carbayín cuando fui con el
Valdesoto, pero ahora ya no
es tan pasional como antes,
ahora va poca gente a los
campos". Pese a jugar en los
dos equipos, Pilu reconoce
que su pasión siempre fue el
Rayo y que "era
impresionante la rivalidad
que había con el Valdesoto y
con el Tuilla". De la
alineación de la temporada
80-81 recuerda que por el
Rayo Carbayín jugaban Veli;
Armando, Paco, Fran,
Ricardo; Aniceto, Laude,
Florín; Oscarín, Tranquilo y
Quico. Como dato, Pilu
comenta que recibió "3.500
pesetas por ganar al Tuilla,
de aquella era un dineral".