Los de Caco Morán se
llevaron el derbi gijonés de
la necesidad en la segunda
parte. El Veriña suma tres
puntos que le saca de los
puestos de descenso.
1.- TSK Roces:
Guillermo, Reyero, Jordán,
Gabancho, Yefry, Cristian,
Tabaré, Mateo, Ramón, Mene y
Wilmer. También jugaron:
Sandoval, Guille, Mario y
Raúl.
2.- Veriña:
Samuel, Campillo, Berni,
Nacho, Sergio, Agus, Manu,
Cristian, Polo, Noe y Asier.
También jugaron: Sabou, Keki,
Leira y Sergio.
Árbitro: Muñoz
Suárez, asistido por Seoane
Gómez y Quirós Pérez.
Delegación de Gijón.
Goles: 0-1 m. 7 Polo; 1-1 m. 11 Wilmer; 1-2 m. 76 Berni.
Incidencias:
Covadonga. Terreno de juego
en buenas condiciones. Tarde
soleada.
Los
dos equipos llegaban con
urgencias al derbi gijonés y
la primera parte transcurrió
con poco fútbol y un Veriña
más intenso,
de lo que Polo se aprovechó
para poner por delante a los
veriñistas con un remate en
el primer palo. Sin embargo,
los locales reaccionaron
rápidamente y fue Wilmer
quien empató el partido
escasos minutos después,
aprovechando un rechace a un
remate suyo. De ahí en
adelante, la primera parte
se volvió muy gris, sin
apenas ocasiones claras ante
el marco rival y con un
equipo visitante que
mostraba más empuje,
teniendo la ocasión más
clara en este tiempo con un
remate de Polo al larguero y
el posterior rechace que
envía Manu al lateral de la
red.
Tras el paso por vestuarios
el partido cambió y fue el
Roces el que salió con más
empuje, apretando al rival y
dejando mayor sensación de
peligro. Así, Sandoval sacó
un córner y Yefry remató por
encima del larguero por
escasos centímetros. También
fruto de este empuje se
anuló un gol a Wilmer por
fuera de juego que pareció
claro. El Veriña trataba de
sacudirse la presión y
también generaba alguna
ocasión que moría en las
cercanías del área local.
Cuando el partido parecía
destinado al empate, Berni
sacaba una falta casi desde
medio campo y ponía con gol
directo el 1-2 en el
marcador que se convertiría
en definitivo. En los
últimos minutos el Roces
tiró de empuje y Wilmer
remató al larguero, enviando
Cristian el rechace fuera
por muy poco; pero el
marcador resultó inamovible.
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