El campeón del grupo madrileño busca el ascenso a
Segunda B en su tercer intento.
El campeón
madrileño espera al Lealtad, en pugna por un puesto en
Segunda B. Un enfrentamiento que no trae buenos
recuerdos a los equipos asturianos en los últimos
tiempos. Sin ir más lejos, hace cuatro temporadas,
también en la ronda de campeones, el Rayo Majadahonda
apeó al Condal del sueño de la Segunda B.
En esta ocasión se trata de un filial de Primera
División, como es el Getafe B. Una entidad que ha vivido
un sueño de temporada, y que quieren redondear con el
ascenso del segundo equipo a la división de Bronce, tres
años después del descenso. Ese es el único objetivo
impuesto por el presidente, Ángel Torres para su segundo
equipo. Es más, tal es la exigencia del presidente con
su filial, que el pasado curso, tras luchar el
campeonato hasta la última jornada y disputar dos rondas
de play off, decidió despedir al que era su entrenador,
David García Cubillo, a pesar de que tenía contrato.
Esa es la
principal novedad del Getafe B este año, el banquillo.
Diego Montoya, un técnico criado en la cantera del Rayo
Vallecano, pasando también por la del Alcorcón y con
experiencia en Segunda B, llegó con la misión de hacer
retornar a los cachorros azulones a Segunda B. Y para
ello se llevó a jugadores de su confianza como Ángel
Sánchez y Galo.
La idea de fútbol está clara, y es la de dominar los
partidos a través del balón, sin abusar del juego en
horizontal, jugando con un 4-4-2. A pesar de jugar con
dos puntas, normalmente ninguno suele ser un nueve puro,
salvo cuando juega Hugo Duro. La perla de la cantera
azulona, ha debutado este año en Primera División (el
pasado curso lo hizo en Copa), disputando minutos de
calidad en la conocida delantera del conjunto getafense.
Arriba uno de los fijos es Josete Miranda, segundo
máximo goleador del equipo con once dianas; solo
superado por el mencionado Hugo Duro con doce. Por
detrás le acompañan dos bandas muy veloces, destacando
sobre todo la figura de Vargas. En el centro del campo
suelen jugar los africanos Pape y Poulolo; mientras que
los cuatro de atrás suelen ser Acosta y Fran Álvarez en
los costados y Miguel Ángel y Alberto en centro. Entre
todos, han conseguido ser el equipo menos goleado del
grupo madrileño con veinticuatro goles encajados,
dejando más veces la portería a cero (veinte); que
encajando gol.
A diferencia de otras temporadas, sus partidos los ha
jugado siempre en el campo 2 de la Ciudad Deportiva. De
césped artificial de última generación (se cambió hace
dos veranos), no disputando ningún partido durante el
curso ni en el campo de césped natural contiguo; ni en
el Coliseum como si hiciera en pasadas temporadas.
Cuenta con una única grada, para unos 500 espectadores.
Hugo Duro, capitán y pichichi del equipo, ya ha
debutado con Bordalás