Nueva oportunidad desaprovechada de un Langreo que salvó un punto en el último minuto con un golazo de Nané. Los de Vázquez, que ya no dependen de sí mismos, deberán ganar y esperar en la última jornada.

Vida extra para el Langreo en Ganzábal. Sólo una semana después de dejar pasar el primer tren del playoff, los de Vázquez repetían como locales defendiendo posición de privilegio. Enfrente, un Zamora que sólo podía ser tercero, y un ojo puesto tanto en el Rabanal como en el Vero Boquete de Santiago de Compostela. Jornada unificada. En el once, el de gala para el profesor Vázquez, mientras que David Movilla no se guardaba nada, salía con todo el cuadro castellano-leonés pese a tener ya los deberes hechos.

El inicio del choque iba a dejar claro que el Zamora no venía a Ganzábal de comparsa. Ya no sólo con el once, si no que nada más sonar el pitido inicial, los de David Movilla querían la pelota y buscar meta de Adrián Torre. Exactamente lo mismo que el Unión. Partido bonito. La primera llegó al nueva en una bola muerta dentro del área langreana que enganchó alta Mancebo. La respuesta fue floja, pero respuesta, en un disparo desde fuera de Joselu Guerra desviado. Apretaba el Langreo sobrepasado el primer cuarto de hora, y lo iba a intentar Luis Sánchez con la menos buena demasiado cruzado. Al veinte, inconveniente para los zamoranos, cuando el ex del Oviedo Diego Aguirre sintió un pinchazo en carrera que le obligó a abandonar el terreno de juego.

Pasaban los minutos, pocas o casi ninguna ocasión y aumentaba la ansiedad en Ganzábal con las noticias que llegaban de los otros campos, que eran de todo menos buenas. Además, el Zamora también quería, y volcaba el juego por la derecha a través de un Mancebo que percutía y percutía haciéndole la vida imposible a Dani Hernández. Tuvo dos el capitán Carlos Ramos, la primera desde la frontal fuera, y la segunda algo escorada con el mismo resultado. La más clara para el Unión llegó al cuarenta y tres. Gran combinación de primeras en la fronta, Nané, Serra y Iago y el disparo de “O Mago” que salió rozando la cruceta. Apretaban los locales en el tramo final y fue Nané quien la reventó desde la frontal fuera. Fue la última de una primera mitad con pocas cosas y que obligaba al Unión a dar un paso adelante tras el descanso.

Sin cambios tras la reanudación en ninguno de los dos conjuntos. La necesidad era del Unión, y se notó. Salió a morir el Popular buscando la meta rival y a los cuatro minutos la tuvo clarísima. Rebotes en el área, melé y Nané en área pequeña alto. Y dos minutos después, gol anulado. Jugada trenzada excelsa del Unión que terminó con pase de Juan López a Nané y gol, pero el cordobés estaba adelantado, o eso dijo el asistente.

Volcado el Langreo. Y otra vez Nané, esta vez testarazo tras centro de Dani Hernández cerca del palo. Lo merecía el Unión que seguía y seguía con el martillo pilón. Fue al sesenta y cinco Juan López quien volvió a intentarlo con un cabezazo a la salida de un córner que atrapó Fermín. Dio entrada Javier Vázquez a Pablo Álvarez, y en la primera el ex del Llanera ya encontró puerta con un disparo que atrapó Fermín. Era un acoso langreano.

En el fútbol mandan los goles, y el Unión no los mete. El Zamora lo metió, a la contra, en el setenta y tres, chutó Morales, paró Adrián Torre y en el rebote Mancebo para el gol. Tremendo jarro de agua fría. El Unión iba a morir matando y lo seguía buscando. Muy clara de Juan López desde fuera y paradón a córner de Fermín. El Unión tuvo su recompensa. No merecía perder, incluso mereció ganar, pero empató, y lo hizo con un golazo estratosférico de Nané de falta directa. El cordobés la puso en la escuadra y dio vida a un Unión que deberá ganar en Cayón y esperar que el Rayo Cantabria no haga lo propio ante el Compostela.

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