Cuarta derrota consecutiva y octavo sin ganar del filial oviedista, que sigue en caída libre y a un paso de confirmar su descenso matemático a Tercera. El Compostela venció con lo mínimo, gracias a un gol de David Grande.

La dinámica del Vetusta cada vez es peor. Los resultados hablan por sí solos. El filial del Real Oviedo encadenó esta tarde su octavo partido sin ganar y lleva cuatro derrotas consecutivas que le dejan al borde del abismo. Ya sin opciones de permanencia directa y solamente con opciones de jugar la eliminatoria por la salvación. Aunque esas opciones se esfumarían si ganan el domingo el Racing Villalbés o la Gimnástica de Torrelavega.

Roberto Aguirre hizo cambios y formó con tres centrales, dos carrileros, Izan por delante como pivote, con Víctor Blanco y Dieguito como volantes, dejando la punta del ataque para Santi Miguélez y Xavi Sola.

El encuentro comenzó igualado, con más dominio del Compostela, pero sin ocasiones. Izan Gutiérrez, que era el único jugador amonestado, tuvo que ser sustituido por Iván González por lesión en el tobillo del que fue intervenido hace unos meses.

El Compostela llevó el peso del partido en la primera mitad, combinando sin profundidad ante un Vetusta que se replegaba y defendía en campo propio, sin complicaciones, pero incapaz de llegar con el balón controlado a campo rival.

Aunque tuvo más llegadas el Compostela, especialmente por banda izquierda, no hubo ocasiones de peligro para Marco Suárez. El Vetusta, que apenas pisó el área rival, tuvo la más clara en el 45' con un taconazo de Santi Miguélez que remató forzado Diego Menéndez y atajó Pato Guilén sin problemas.

No pudo arrancar peor la segunda parte para el Vetusta. En el primer minuto de la reanudación, una combinación visitante acabó con un pase desde la izquierda de Pablo Antas para David Grande, que ajustó el balón al palo largo, donde no pudo llegar Marco Suárez.

Tuvo unos minutos de reacción el Vetusta, con varias llegadas y un centro desde la izquierda que trabó un defensa con la mano en el área, pero el árbitro, muy cerca de la jugada, no consideró que la acción fuese punible, a pesar de las protestas locales.

Los minutos avanzaban y el Compostela lograba llevar la iniciativa en campo rival, ante un Vetusta deslavazado. Jordan chutó al poste en el 71' una falta lateral, en lo que fue la ocasión más clara de los gallegos en la segunda parte.

El filial sólo reaccionó en los minutos finales y gozó de una ocasión clarísima en botas de Iván González, que paró Pato Guillén cuando tenía todo a favor para marcar, y un buen remate de Lamine que salió desviado por poco. Buscó la igualada  hasta el pitido final el Vetusta, pero sin éxito.

Una derrota que va avanzando el futuro del Vetusta para la próxima temporada, que ya tiene casi los dos pies en Tercera RFEF, después de un año nefasto, con mala planificación en los mercados de verano y de invierno, a lo que se unió la decisión incomprensible de cesar a Jaime Álvarez a falta de solamente cuatro partidos para el final de la fase regular.

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