El Sporting comenzó el año como lo terminó, empatando. Los gijoneses no pudieron pasar del empate en un choque donde fue de más a menos, pero que hizo méritos de sobra para llevarse la victoria. Solo un triunfo en ocho jornadas, pero también una única derrota, lo que habla de la igualdad, de lo bien que compite un equipo, que quiere dar un paso adelante en este mercado de enero.

Miguel Ángel Ramírez optó por Diego Sánchez y Roque Mesa para suplir a los sancionados Cali Izquierdoz y Nacho Méndez. El técnico rojiblanco apostó por el defensa avilesino, demostrando con hechos lo manifestado en palabras el viernes: que cuenta con él y que no quiere que se marche a pesar del interés del Burgos.

El Sporting fue claro dominador en el primer tiempo. Tras un inicio pausado, ejerció el dominio con mano firme, faltándole solo el gol. Y eso que ocasiones para ello tuvo. El Huesca, muy tímido e inoperante, solo se acercó con peligro con un cabezazo de Obeng, que atrapó el guardameta rojiblanco sin apuros.

La madera tuvo protagonismo en El Molinón. Primero la probó Roque Mesa con un centro-chut que se encontró con la parte superior del larguero. El canario fue uno de los destacados, con un pase magistral sobre Campuzano, que estrelló el remate en el palo, y posteriormente con un chut que hizo lucirse a Álvaro Fernández.

Antonio Hidalgo modificó el dibujo al descanso, pasando a un 5-4-1, con Joaquín como falso nueve. Con esta disposición estuvo más cómodo el conjunto oscense, pero aun así volvió a tener en la madera un buen aliado. Juan Otero, nada más arrancar, estrelló el balón en el larguero. El colombiano volvió a tener dos buenas ocasiones, pero sus remates se fueron desviados. El conjunto visitante probó fortuna con un chut de Hugo Vallejo que complicó a Yáñez.

El paso de los minutos se empezó a notar en el bando local, ante un Huesca capaz de sacudirse la presión local con mayor facilidad. Ramírez lo intentó haciendo los 5 cambios, destacando entre ellos un Fran Villalba muy participativo, pero el equipo no consiguió recuperar el dominio del primer tiempo. Joaquín y Javi Mier lo probaron para su equipo, pero sin hacer peligrar una nueva portería a 0 de Rubén Yáñez. Pudo cambiar el guion del choque al final, con un penalti señalado por mano de un defensor visitante. Pero se libró el Huesca, porque Alex Lozano estaba ligeramente adelantado.

Al final reparto de puntos que dejó mucho más contrariado al Sporting, que por méritos, juego y ocasiones mereció la victoria. La igualdad de la categoría permite a los gijoneses mantener la tercera plaza, a solo dos puntos del ascenso directo. La próxima cita será el sábado a las 18:30h en Tenerife.