El cambio en el banquillo no sirve de momento para encauzar el rumbo de un Avilés que volvió a desperdiciar una ventaja y a conceder en defensa. El Rayo Cantabria aprovechó dos zarpazos al final de cada tiempo para remontar y sembrar la zozobra en el Suárez Puerta.

Era una oportunidad para cambiar la dinámica del Real Avilés y acabó siendo un duro golpe. El Rayo Cantabria amargó el debut de Manolo al mando del banquillo avilesino, rentabilizando al máximo sus llegadas y aprovechando una mas de las ya recurrentes concesiones defensivas blanquiazules.

La apuesta de inicio por el doble pivote con Cortina y Mecerreyes y la presencia de Orfila en el lugar de Julio fueron las novedades más destacadas de un equipo que estuvo intenso y dinámico en el inicio.

La recompensa llegó pronto, a los seis minutos un envío de Alorda desde la izquierda le caía a Joel en el otro lado, el canario controló y aguantó lo justo para definir de zurda con el interior.

El Avilés insistía y Joel rozó el doblete con un disparo que se topó con el poste tras el ligero desvío de Álvaro Jiménez, que en la jugada siguiente salvó con apuros un cabezazo de Claudio.

El partido se fue enfriando, sobre todo tras un nuevo percance físico de Edu Cortina, que tuvo que retirarse con una torcedura en el tobillo. El filial racinguista se fue soltando pero no tiró hasta el minuto 38, con un disparo excesivamente cruzado de Jorge Delgado.

El mismo protagonista sí acertaría al filo del descanso, rematando de cabeza al borde del área pequeña un centro de Jorrín desde la derecha. Otra ventaja que se esfuma y otro rival que golpea a la primera, así se llegaba al descanso.

En la segunda mirad el Avilés no salió tan dominador y el primer susto llegó en su propia área, reclamando los visitantes un posible penalti sobre Santamaría tras un error de Iván Serrano.

Los locales acumularon sus mejores opciones entre los minutos 60 y 70. Primero lo probó Claudio con un cabezazo muy forzado pero que acabó topándose con el larguero y poco después Guram finalizaba sin suerte una pared con Natalio. Cerró el cupo una incursión de Iván Serrano cambiado circunstancialmente de banda, que no estuvo preciso en su envío raso al área y no conectó con Natalio, con la caña preparada.

La situación más rocambolesca se vivió en el último cambio del Avilés, Joel se marchó con molestias y Sierra entró por Natalio, pero este último relevo quedó sin efecto al entender la asistente que se utilizaron dos ventanas, restándole únicamente una a los locales.

Aunque lo peor estaba por llegar, de un saque de esquina a favor de los locales iba a nacer el gol del triunfo visitante al borde del 90. Izan cazó el despeje en la frontal y encontró libre a Isaac Obeng a la altura del semicírculo, el ghanés le ganó la carrera a Orfila y definió ajustado al palo izquierdo de Álvaro Fernández.

El mazazo dio paso a voces discordantes dirigidas al secretario técnico, del “Vidales dimisión” escuchado en torno a la tribuna se pasó a un generalizado “Vidales vete ya”, mientras que en el césped Espina remataba muy desviado en el último cartucho avilesino para, al menos, rescatar un punto.

El Avilés cae a puestos de descenso y el duelo comarcal del próximo domingo en Luanco adquiere ciertos tintes de drama, será en Miramar a partir de las 17 horas.

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