Debut con suspense para el Avilés, que pudo sentenciar en la primera mitad pero acabó sufriendo para conservar el empate ante un correoso Fabril.

Inicio de un nuevo reto para un Avilés con la vitola de favorito, el primer plato del menú fue un filial de renombre como el Fabril, que pese a venir de Tercera cuenta con ingredientes suficientes para causar una mala digestión.

Sin poder contar con Del Pino, que arrastraba sanción ni los lesionados Mecerreyes, Guram y Valcarce, Cañedo no sorprendió demasiado con el once, situando en las bandas a Alorda y Davo Fernández, que estuvieron muy activos en el tramo inicial.

Un disparo de Espina desde la frontal que se topó con el cuerpo y el brazo del portero deportivista inició las hostilidades de un Avilés que poco a poco fue cogiendo ritmo y mostrándose vertical.

El filial coruñés se reactivó superado el cuarto de hora y su primer intentó acabó con un gol anulado a Ochoa por fuera de juego. El atacante formó la dupla ofensiva con Jairo, incorporándose ambos directamente desde la expedición del primer equipo, que venció con contundencia anoche en Lugo.

El Avilés retomó el mando y Jorge rozó el tanto con un disparo con el exterior de su zurda que Hugo Ríos desvió a saque de esquina. El lanzamiento lo ejecutaba Espina y Alorda, entre una maraña de defensores, lograba conectar con la derecha para adelantar a los locales a los 22 minutos.

El propio Alorda protagonizó dos acciones que pudieron dejar el partido casi liquidado, en la primera su pase atrás no encontró rematador, estorbándose Davo y Espina a la altura del punto de penalti. Un minuto después, en el 39, apuró casi hasta la línea de fondo optando por la jugada individual pero su disparó se marchó muy alto.

El guión cambió por completo en los últimos cinco minutos. Primero fue la lesión de Edu Cortina, obligado a retirarse con molestias en el tobillo derecho, propiciando el debut de Claudio y situándose Jorge como improvisado pivote; y casi sin tiempo para recuperarse del contratiempo empataba el Depor tras un remate con la zurda de Jairo Noriega, asistido por Diego aprovechando un desajuste avilesino en banda izquierda.

El panorama empeoró aún más al inicio del segundo tiempo, Santamaría la ponía desde la derecha y el recién incorporado Mati Castillo empujaba el balón a placer en el segundo palo para poner por delante a los suyos.

Nervios y susto importante en el momento más crítico para los locales, cuando Álvaro salía a despejar al límite de la línea del área, pareció fuera pero ni árbitro ni asistente vieron nada punible.

El Avilés necesitaba más protagonismo en el otro área y a trompicones lo iba logrando, con Claudio haciéndose grande y rozando el gol con un cabezazo a los 64 minutos. Poco después Davo encadenó una serie de regates y acabó trabado en el suelo, penalti que se encargó de ejecutar Natalio para devolver el empate y la esperanza a los avilesinos, con 20 minutos por jugarse.

El conjunto fabrilista tuvo espacios para hacer daño en las transiciones con sus hombres de refresco, con Kevin Sánchez como principal incordio y Nájera como ejecutor sin puntería en un par de ocasiones. El desorden local y el descaro visitante dieron lugar a unos últimos instantes con bastante descontrol, ni el Avilés pudo sacar rédito de un posible arreón final ni el Fabril de las opciones que tuvo para contragolpear con numerosos efectivos.

Tablas para empezar y sensaciones encontradas para un Avilés que repetirá ante un rival gallego y recién ascendido en la segunda jornada, en la que rendirá visita al debutante Racing Club Villalbés. Será el próximo sábado 9 a partir de las 16 horas en A Magdalena.

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