Hay tardes en las que todo o casi
todo sale mal y la de hoy fue una de esas para el Real Avilés, ilusionado de
inicio por lo jugoso de los objetivos y decepcionado al final tras un choque en
el que fue inferior a un Ourense cuya buena imagen no reflejó su comprometida
situación clasificatoria.
Volvió Jorge Fernández al once en
detrimento de Espina y empezó con brío el Avilés, que al minuto y medio ya había
forzado el primer saque de esquina. Fue un espejismo, el Ourense fue poco a poco
haciéndose con el balón y apenas sufría ante un equipo local voluntarioso pero
incómodo e impreciso.
La mejor opción avilesina fue un
cabezazo de Primo por encima del larguero tras un servicio de Javi Fontán a los
24 minutos. Casi diez después llegaría el primer tiro entre palos y el primer
gol, pero visitante, un centro raso de Hugo Sanz desde la izquierda lo remataba
Amin en el área pequeña para adelantar a los suyos.


El Avilés pasó unos minutos
críticos y el Ourense pudo hacer más daño con un disparo centrado de Nacho
Fariña, que pudo armar la diestra con comodidad en la frontal. La réplica local
fue de Isi Ros, con un centro que despejó de puños Marqueta, disparando Edu
Cortina desde lejos en el rechace posterior.
Cañedo movió el banquillo al
descanso, situando a Espina en la izquierda y cambiando de banda a Isi, pero al
equipo le seguía faltando algo para creer en la remontada. Dos tiros lejanos de
Jorge y Espina fueron lo más destacado en el inicio de la segunda mitad.
En el 55 llegó un nuevo revés
para los avilesinos, Amin, que ya fue un incordio en el partido de la primera
vuelta, ganó por velocidad a los centrales y le sacó la segunda amarilla a
Mayorga. Más difícil todavía para un Avilés que pudo sufrir un mayor castigo
casi de inmediato de no ser por la estirada de Davo deteniendo un disparo flojo
pero bien dirigido de Tiago.

Intentó responder el Avilés con
un triple cambio, quedando Rodri como único central puro y jugando a su lado
Javi Rey, pero la apuesta arriesgada no surtió efecto. La mayor alteración llegó
a los 70 minutos tras una incursión de Primo, que acabó con el central Ebuka por
los suelos envolviendo el balón con sus manos, acción polémica que encendió a la
grada antes del bajón final
En el último cuarto los locales
claudicaron definitivamente, encajando dos tantos más en sendos balones parados.
En el 77, Jerín cazaba un rechace en la frontal tras un córner y su disparo con
la diestra se colaba mansamente en la portería; tres minutos después, Ebuka
cabeceaba sólo y en posición dudosa una falta lateral ejecutada por Manu
Rodríguez.
Partido muy
gris del Avilés ante un Ourense que parece tenerle cogida la medida esta
campaña. No queda otra que pasar página y enmendar errores de cara a la batalla
de Ganzábal, fechada para el próximo sábado a las 18 horas y en la que serán
baja por sanción Mayorga y Edu Cortina.
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