Broche de oro para la jornada 30
en el Grupo I, se veían las caras el segundo y el cuarto clasificado, en medio
de un gran ambiente. A la celebración previa de la “comida en el Suárez Puerta”
y al ambiente festivo por el día del Bollo se unió la presencia de aficionados
santiagueses, que le dieron al choque un aroma de playoff.
El Avilés pasó menos apuros de
los previstos para superar a un Compos que sigue con la flecha para abajo. El
cambio de entrenador no propició la resurrección de un equipo que llegó con
varias bajas por sanción y lesión a la Villa del Adelantado y tuvo que tirar de
dos juveniles para completar la convocatoria. Tan solo un cambio respecto al
once que venció en Miramar, entrando Natalio y por Alorda y actuando Jorge, que
vio la quinta amarilla, como extremo.
Comenzaron prudentes los
avilesinos, pendientes de qué tipo de rival se iban a encontrar, un Compostela
que no empezó mal y fue el primero en crear peligro con un saque de falta de
Parapar que obligó a Davo a sacar una buena mano para despejar a los 18 minutos.

Los santiagueses dieron
continuidad a su ofensiva y Antas estuvo a punto de cabecear el saque de esquina
posterior, probando fortuna también Jordan con un remate con el exterior que se
fue ligeramente desviado.
La respuesta avilesina fue
contundente, Primo recibía de espaldas en el costado derecho, se giraba y
asistía desde la línea de fondo para que Natalio empujase a la red desde el
corazón del área pequeña. Minuto veinte y ventaja para un Avilés que pasó a
llevar la manija.
La banda derecha fue la mayor
fuente de peligro, primero Jorge se fue de fuera a dentro para probar con un
zurdazo centrado detenido por Javi Jiménez y poco después Javi Fontán puso un
buen balón al segundo palo que Primo cabeceó alto.
El Avilés amenazaba al
contragolpe y en estático, anestesiando a un rival que perdió fuelle y no volvió
a dar señales en ataque hasta el segundo minuto de la reanudación, con un remate
de cabeza de Parapar en el segundo palo que se marchó desviado.

Los blanquiazules volvieron a
reaccionar con firmeza y rozaron el segundo en el 50, con Primo asistiendo y
Natalio rematando de nuevo, aunque en esta ocasión Javi Jiménez evitó el gol con
una gran intervención.
La inmediatamente posterior no la
iban a perdonar, una mala cesión atrás de Riki la aprovechó Primo para encarar
al portero, regatearlo y definir casi sin ángulo. Inicio eléctrico de la segunda
mitad, que tuvo como colofón la única ocasión medianamente clara para los
compostelanistas, un mano a mano de Darío ante Davo, que no logró rematar con
acierto, desequilibrado por la defensa realavilesina.
A partir de ahí, dio la sensación
de que era el Avilés el que más necesitaba marcar. Entre el 66 y el 70, los
locales dispusieron de tres ocasiones que bien pudieron acercarles a ejecutar su
particular venganza e igualar el 4-0 encajado en Santiago.

La tuvo Isi con una incursión de
las suyas que acabó golpeando el exterior del poste, también probó suerte desde
lejos Javi Fontán pero su disparo impactó en la pierna de Pablo Crespo casi
sobre la línea. El cupo se cerró con un peligroso envío cerrado de Pablo Espina,
pero Natalio se llenó de balón y no encontró puerta.
El Avilés no pudo ampliar su
cuenta pero disfrutó de un plácido final, que pudo rematar Edu Cortina en el
descuento con un fuerte chut que se marchó alto.
Las cinco
victorias en seis partidos consolidan al Avilés en la segunda plaza, buena
posición y buenas sensaciones para afrontar las cinco finales restantes. La
próxima cita será la visita al Burgos Promesas, el domingo a partir de las 17
horas.
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