El Marino de Luanco encadenó en Carballiño su segunda derrota
consecutiva, ante un Arenteiro que comenzó su particular cuenta
atrás pensando en el título de campeón y en el ascenso a Primera
RFEF. El único gol llegó superado el cuarto de hora de juego, en
una acción en la que se mezclaron desacierto y mala fortuna, ya
que el disparo del capitán local rozó en Miguel Prado y el balón
hizo una parábola que superó por alto a Aramburu. El Arenteiro,
antes entrenado por Fran Justo y ahora con Javi Rey en el
banquillo, mostró una de sus señas de identidad, manejando el
juego y procurando que el cuadro luanquín les hiciese el menor
daño posible.



Hasta el gol, nada significativo había ocurrido en Espiñedo. Una
recuperación cerca del área y un pase de Romay fue la antesala
del gol de Alex Fernández. Las ausencias de Trabanco y Dailos
fueron cubiertas por Merayo y Alberto Lora, respectivamente.
Pudo empatar el conjunto azul en el 20', tras un centro de Óscar
que Jairo remató fuera. Los luanquinos intentaban dar respuesta,
pero el Arenteiro supo aislar y dificultar las acciones de los
hombres de mediocampo para adelante. Lora buscó una acción en
solitario que finalizó en saque de esquina en el 27'. En el otro
portal, Germán a punto estuvo de resolver un barullo en el 34',
Alex remataba desviado en el 39' y Nacho Matador lo intentó con
un disparo desde fuera del área en el 44' y la pelota salió
alta.
En la segunda mitad, Pibe Pastoriza dejó su sitio a David
González y el Arenteiro siguió a lo suyo, mantener la posesión
el mayor tiempo posible, ralentizar el juego y sobre todo evitar
llegadas del Marino a su área. En el 53' Jairo Cárcaba tuvo que
hacerlo todo, desde recuperar, hasta buscar una acción en
solitario que concluyó sin sorpresas.

Aramburu despejó un remate de Escobar en el 64' y Markitos
remató excesivamente cruzado en el 65'. Poco concedió el equipo
gallego en defensa y cuando corría el minuto 85,' Vanderson
buscó un remate de cabeza, pero la acción terminó en corner tras
rozar el balón en Germán. Los gozoniegos trataron de apretar en
el tramo final, el Arenteiro mostró su maestría también en el
arte de parar el juego, Escobar se encontró con la parada de
Aramburu en el 86' y al final celebración por todo lo alto en
Carballiño entre los jugadores locales y el numeroso público que
se movilizó para apoyar a su equipo en la recta final de su
exitoso campeonato.
El Marino jugará el próximo domingo frente al Real Avilés, a
partir de las 17 horas en Miramar. Un partido de rivalidad
comarcal al que ambos equipos llegan separados por solo cinco
puntos y en el que se espera un desplazamiento masivo de
seguidores realavilesinos que apoyarán a los suyos, en ese
esfuerzo final por lograr plaza en el futuro play-off de
ascenso.
