Sufrida y merecida victoria del Unión ante un correoso Palencia Cristo Atlético. Poveda, a seis minutos del final y Arzalluz en el añadido pusieron patas arriba Ganzábal. Los visitantes, con diez toda la segunda parte.

Año nuevo vida nueva. Eso pensaba el Unión Popular de Langreo para su primer partido del curso en este año 2023. El sufrimiento no se negocia, y los de Javi Vázquez sufrieron sangre para doblegar a un rival directo, el Palencia Cristo Atlético, que vendió carísima su derrota. Con una defensa en cuadro, sin ninguno de sus dos centrales titulares, el técnico madrileño tuvo que alinear a Lavsamba y Juampe acompañando a Keko Hevia en la tripleta de centrales, con Jandrín y Chus Ruiz en los carriles. Con la baja también de David Sánchez, la alternativa en la medular fue para Leo Kisun, que rindió a buen nivel.

El choque arrancó parejo, con poquitas cosas y quizás imperando el miedo a perder en ambos. La primera fue para el Unión en un disparo de Davo que se fue alto. Entraba poquito en juego el mierense, hoy de nueve, y buscaba retrasar un poco su posición para entrar más en juego. Al cuarto de hora la primera clara. Pizarra de Javi Vázquez en pelota parada. Falta en el costado del área, la botó David Iglesias rasita para la llegada de primeras de Chus Ruiz, que chutó alto desde dentro del área. Tuvo el primero el ovetense.

En el treinta y cuatro, penalti a favor del Langreo. Saque de Adrián Torre escandaloso a la carrera de Davo. Desventaja del mierense que buscó y encontró el lío de los centrales, recogió el "15", se fue de Cobo y el lateral que metió la pierna a destiempo. No hubo duda, pena máxima. Al lanzamiento "el hederero", Davo con la derecha, saltito previo, balón a la derecha, portero a la izquierda y, cuando Ganzábal cantaba gol, la pelota fuera. No se podía creer. Solo dos minutos después, vida extra. Falta de Chus Ruiz sobre Cobo, el lateral pecó de alevín y se levantó cabeza por delante sobre Chus, hombre al suelo y roja. Con uno menos medio partido el Palencia Cristo Atlético. Ya con diez, sembró el pánico el cuadro castellano. Contragolpe a la carrera de Ali y, en el mano a mano, Adrián Torre hizo la de todos los partidos, salvó a los suyos. Una para cada uno antes del descanso. Davo alto para el Unión y Diego González alto para el Palencia. Descanso, 0-0, un jugador más y penalti al limbo.

La segunda parte tendría que cocerse a fuego lento. Con diez futbolistas, el Palencia daría por bueno el punto e iba a cerrarse buscando hacer daño a la contra. El Unión tuvo la primera a pelota parada, en una falta lateral que cabeceó Keko fuera. El partido avanzaba, el Unión no se desesperaba y llegaron dos clarísimas. La primera tras un jugadón de Arzalluz que terminó con disparo del vasco al palo y la segunda, tras un jugadón, Pablo Fernández se la dejó atrás y Jandro, el mejor del partido, la reventó para el paradón de Guillermo. Ganzábal no se lo podía creer.

Cuando ya se abocaba a otro quiero y no puedo, a otro merecer y no conseguir del Unión, a cuatro del final llegó la gloria. Córner, pelota muerta en el segundo palo y Óscar Poveda que le pegó con el alma para el gol. Patas arriba Ganzábal. Por fin, pero seis más añadido por delante. No tenía que jugarse más, y así lo entendió el Langreo. Pablo Acebal, hoy jefe de la zona técnica por la sanción de Javi Vázquez, entró en tremenda trifulca con el banquillo visitante y terminó expulsado.

Ganzábal sufría, más por la necesidad de volver a ganar que por el peligro que creaba el Palencia, pero estalló en el cuarto de añadido. Arzalluz recogió, Arzalluz condujo, Arzalluz se abrió hueco y Arzalluz la estalló dirección portería, la bola tocó en un defensa y se fue para dentro. Por fin Ganzábal respiraba. Explotó el feudo langreano y con él un Javi Vázquez liberado, que vio como recogió lo trabajado.

Al final, victoria importantísima del Unión Popular de Langreo, que se mete con todo por la permanencia y, además, mete en la pelea a un Palencia Cristo Atlético quizás condicionado por la expulsión de Cobo en el treinta y seis.

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