El terreno de juego de Miramar, blando al principio y pesado después, condicionó el desarrollo del encuentro entre el cuadro luanquín y el Palencia Cristo Atlético que acabó con empate sin goles. Tercera jornada consecutiva sin marcar para un Marino que tuvo más ambición que su rival.

Tras dos jornadas consecutivas con sendas derrotas por la mínima, el Marino logró amarrar un punto frente al Palencia Cristo Atlético que no es poco, si observamos lo apretada que está la tabla clasificatoria y los resultados sorprendentes que se repiten cada jornada.

Las abundantes lluvias caídas días atrás pusieron el césped de Miramar muy blando y con el paso de los minutos, se tornó en pesado. Esa circunstancia condicionó el espectáculo, en un choque con pocas ocasiones de gol y que exigió a todos los participantes un gran derroche físico.

Manel Menéndez realizó cuatro cambios con respecto al once que una semana atrás había perdido en el Suárez Puerta. Dailos volvió al lateral izquierdo, Óscar e Iván Fernández ocuparon los extremos e Isma Fagir compartió dupla atacante con Jairo Cárcaba.

El Marino salió mejor al partido. Iván remató fuera en el 3' tras un centro de Jairo, en el 6' Isma Fagir, sin ángulo, tuvo un mano a mano con el meta Guille y en el 10,' tras un corner botado por Matador llegó la ocasión más clara para los azules. Fagir remató de cabeza y cuando Guille estaba batido, Cobo salvó bajo palos. En el 13', Cárcaba remató fuera un centro raso de Fagir y en el 23', Iván intentó un disparo en parábola que se marchó fuera del marco rival.

Entre tanto, éste Palencia que es el equipo menos goleador y también el menos goleado del grupo, iba dejando el transcurrir de los minutos sin riesgos, como había apuntado días atrás su entrenador Chuchi Jorques. Pese a esa falta de ambición en ataque, los palentinos pudieron adelantarse en el 38', de no mediar la intervención de Aramburu que taponó el disparo a bocajarro de Ale, tras un taconazo de Adri Herrera en la línea de fondo.

Tras el paso por vestuarios, el primer cuarto de hora de juego fue anodino. Después de un encontronazo, Ben Hamed dejó su sitio a Alberto Lora. El Marino volvió a demostrar que era el más interesado en romper la igualada con tres saques de esquina consecutivos y un intento de remate a cargo de Fagir.

Curiosamente un central, Trabanco tuvo dos acciones consecutivas que pudieron acabar en gol. En el 71', tras una falta sacada por Nacho Matador, cabeceó ligeramente fuera y en el 73', desde veinticinco metros, soltó un fortísimo remate raso que salió cerca del poste izquierdo.

Llegó la rueda de cambios y ambos entrenadores agotaron el cupo. En los tres minutos de añadido, el Marino siguió buscando ante un Palencia que tras el descanso no inquietó ni una sola vez a Aramburu. En el 91', Alberto Lora remató fuera y el pitido final llegó tras un remate de Luis Nuño que consiguió neutralizar el meta Guille.

Este empate coloca al cuadro gozoniego un punto por encima de los puestos de peligro y tan sólo a tres puntos de los puestos con premio. El Marino viajará el próximo sábado a Valladolid para visitar el Anexo de Zorrilla. Ese Valladolid B - Marino se jugará a partir de las 16,30 horas del citado sábado. El filial pucelano que cuenta con Julio César Baptista como técnico, venció en la mañana de hoy y a domicilio al Rayo Cantabria (1-2).

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