Los méritos rojiblancos fueron varios. Acarició
el gol con un penalti señalado por Ais Reig, tras contacto a Cristo. Desde el
VAR llamaron a capítulo al colegiado, que anuló su decisión. Cambio de criterio,
pues hasta la fecha las acciones grises quedaban a decisión del colegiado de
campo, sin entrar desde Las Rozas a cambiar la apreciación del trencilla. Hoy
sí. Independientemente de esta acción no gustó el arbitraje del alicantino, con
una muy peculiar forma de arbitrar. Son 10 partidos con él y solo una victoria
rojiblanca.
Antes del descanso, Zarfino cabeceó alto una
falta lateral, Djuka gozó de un disparo de falta que se marchó cerca del palo, y
especialmente Otero tuvo el 1-0 con un chut lejano que obligó a lucirse a Caro.
No cambio el guion en la reanudación. Siguió
llevando el peso del partido el Sporting, que lo intentó hasta el tramo final,
donde con la lengua fuera, permitió que el Burgos se acercase con peligro,
especialmente con un saque de esquina, que Grego Sierra remató alto.
Queipo fue el más entonado, consiguiendo
encontrar espacios, no teniendo acierto en el último pase. Abelardo hizo tres
cambios, pero la verdad no aportaron gran cosa. A excepción del de Pedro Díaz,
que contó con un gran chut desde fuera, que salvó Caro. Aitor García sin
espacios, se diluyó sin poder aportar, mientras que Campuzano no le dio a su
equipo ninguna solución arriba.
Reparto de puntos que premia el planteamiento
agarrado del Burgos y que deja a las claras que el Sporting necesita un recurso
del que adolece en el ataque. Los rojiblancos “jugarán” dos partidos esta
semana: el jueves con el cierre de un mercado, al que pide un central y un
delantero, y el sábado a las 18:30h en Ponferrada.