Derbi vibrante en El Molinón, donde el Oviedo dejó mejores
sensaciones que el Sporting, en un partido donde los dos equipos tuvieron
opciones para ponerse por delante en el marcador. El gol de Berrocal en propia
meta desequilibró el encuentro que acabó con una tensa tangana en el terreno de
juego. El Oviedo celebró el triunfo por todo lo alto y eso no sentó bien a los
jugadores del Sporting, formándose varios tumultos que llegaron a necesitar la
intervención de la Policía Nacional. La afición del Sporting acabó muy enfadada
y varios sectores gritaron "directiva dimisión" y a los jugadores "esta camiseta
no la merecéis".
Martí formó con el once esperado, con tres novedades respecto
al de Alcorcón. Borja López, Gaspar y Pablo Pérez dejaron su sitio para Babin,
Aitor García y Djurdjevic. Mientras que Ziganda hizo dos cambios, David Costas y
Obeng fueron sustituidos por Rodri Tarín y Javi Mier. Dos canteranos en el
Sporting y cuatro en el Oviedo, en los respectivos onces titulares.
El Oviedo salió mostrando mucha ambición, presionando muy
arriba, con la línea defensiva muy adelantada y buscando principalmente la banda
derecha, con las internadas de Lucas y Viti Rozada. Así, en el primer minuto,
una falta forzada por Viti en el lateral derecho la colgó Cornud y Javi Mier
sorprendió entrando al segundo palo, pero su testarazo se marchó por encima del
larguero.
El Sporting se fue sacudiendo de la presión inicial y, aunque llegaba menos,
tuvo dos buenos centros desde la izquierda cuyos remates no encontraron
portería. En el 11 de Djuka para Bogdan y en el 15' de "Puma" para Rivera, que
remató con el hombro.
El colegiado tinerfeño, Trujillo Suárez, puso muy bajo el
listón de las tarjetas y en la primera mitad mostró cinco cartulinas. Además,
expulsó por sus protestas al segundo entrenador local, Fabián Rivera, y al
entrenador de porteros visitante, Sergio Segura.
Posible mano de Babin
Se llegó al descanso tras un primer tiempo
abierto, con mucho ritmo y llegadas a las dos áreas, en el que el Oviedo dejó
mejores sensaciones. La jugada más polémica del primer acto fue una mano de
Babin tras un centro de Lucas que peinó Javi Mier, pero ni el árbitro ni el VAR
consideraron punible la acción del central de Martinica.
En el plano individual destacaron Cristian
Rivera por parte sportinguista y Javi Mier en el conjunto carbayón,
curiosamente, sustituidos en la primera ventana de cambios de sus respectivos
equipos.
La primera tangana se originó en el minuto
27 tras una entrada de Dani Calvo que le costó la amarilla al central. Djuka
también fue amonestado por encararse con el defensa oviedista y en esa acción
resultaron expulsados Segura y Fabián.
Luismi Sánchez tuvo la mejor ocasión del primer acto con una
volea desde el punto de penalti, tras un centro de Cornud, que atajó Cuéllar en
dos tiempos, en una buena acción del meta sportinguista, que se mostró muy
seguro a lo largo de todo el encuentro.
El Sporting también buscó su ataque por banda, concretamente
por la izquierda, con las incorporaciones de Kravets que generaron peligro, a
pesar de que los centros no encontraron rematador. También lanzaron cuatro
córners con mucho peligro, buscando siempre la prolongación en el primer palo.
La segunda mitad tuvo más control del Oviedo, que jugó en
campo rival, aunque no hubo llegadas claras por parte de ninguno de los dos
equipos. El primer aviso lo dio Djurdjevic en una contra, en el 77', cuyo remate
despejó Femenías con una buena mano.
Berrocal marcó en propia meta
Pierre Cornud, que se dejó ver mucho en ataque a lo largo de
todo el partido, puso el centro que dio lugar al 0-1. Berrocal se tiró al suelo
para intentar despejar el balón y éste superó a Pichu Cuéllar por arriba,
haciendo inútil el intento de Babin para despejar. Sangalli y Bastón estaban
atentos para remachar la pelota en boca de gol.
Martí echa el resto con Campuzano y Eric Ramírez
El técnico buscó un revulsivo metiendo a los dos delanteros
que tenía en el banquillo: Víctor Campuzano y Eric Ramírez, que acompañaron a
Djuka y Pablo Pérez. Villalba pasó a la medular con Gragera y el Sporting acabó
jugando prácticamente con un 4-2-4.
Djuka tuvo la última en el añadido, con un zurdazo que
despejó a córner Femenías. En el córner el balón se paseó por el área chica del
Oviedo y los jugadores del Sporting pidieron airadamente mano de Dani Calvo, que
el colegiado no consideró, amonestando a Fran Villalba.
Final eléctrico y tangana final
Con el pitido final el Oviedo celebró por todo lo alto el
triunfo y se formaron dos tanganas, una con Femenías, que fue agredido por un
grupo de jugadores del Sporting tras hacer unos gestos a la grada y otra en la
frontal del área más cercana al fondo sur, más multitudinaria.
Dedicatoria especial. Todos los jugadores del Oviedo
acudieron a la esquina del estadio donde debía estar situada la afición del
Oviedo, que no se desplazó debido a que el Sporting no envió entradas a la
capital del Principado.
La Policía Nacional tuvo que intervenir en la grada por
varios problemas con aficionados del Sporting. Hubo gritos de "esta camiseta no
la merecéis" y de "directiva dimisión".