Como decía el compañero Miguel Fernandi en la
época más difícil del Real Oviedo, en 2003, "esti muertu ta mui vivu". La liga
en Segunda es muy larga y hablar de finales a estas alturas de competición es
muy precipitado. El partido de hoy no era una final, pero la mala imagen del
equipo en Tenerife instaba a que el Oviedo respondiese en la noche de hoy como
hizo: recuperando su imagen de equipo sólido, luchador y logrando tres valiosos
puntos ante un gallito de la categoría como el Almería, que encajó en el
Tartiere su cuarta derrota en los últimos cinco partidos, en los que solo ha
conseguido un punto.
El partido fue intenso, de los buenos de la
categoría, con un Oviedo valiente, que supo aguantar las embestidas en la
segunda parte de un Almería que dominó, pero sin capacidad para superar el
entramado de un Oviedo ordenado y muy solidario de principio a fin.
Tal y como era de esperar, Ziganda introdujo
cambios en el once respecto al equipo que cayó goleado en Tenerife (4-0). Mossa
y Sangalli dejaron su sitio para Pierre Cornud, que volvía tras cumplir sanción,
y Borja Sánchez.
El técnico del Almería, el exsportinguista Rubi,
también recuperó efectivos. Entre ellos su pichichi Sadiq, una vez finalizada su
participación en la Copa de África con Nigeria.
El Almería, uno de los transatlánticos de la categoría, por
plantilla y poder económico, salió dominador en el Tartiere, imprimiendo un alto
ritmo que supo aguantar el Oviedo sin hacer concesiones. De hecho, la primera
fue para el Oviedo, en el minuto 9, tras una dejada de cabeza de Bastón para
Borja Sánchez, que remató de primeras a la cepa del poste.
Este fue el punto de inflexión para que el Oviedo diese un
paso adelante y comenzase a llegar al área defendida por Fernando, consiguiendo
pronto adelantarse en el marcador. Un centro de Pierre Cornud dio origen al 1-0.
La zaga rojiblanca no acertó a despejar en el primer palo y el balón le cayó en
el corazón del área a Borja Bastón que, al segundo intento de remate, voleó con
todo desde la frontal del área pequeña e hizo saltar a la afición oviedista.
No tuvo reacción el Almería, que en ocasiones metía entre los
centrales a César de la Hoz y convertía a sus laterales en carrileros, metiendo
por dentro a Ramazani y Portillo para generar superioridad por la parcela
central. El Oviedo retrasó su inicio de la presión hasta campo propio y dejó
hacer a los de Rubi en el tramo final del primer acto.
El entrenador visitante buscó un revulsivo al descanso con la entrada de dos
hombres de ataque como Arnau y Sadiq, en detrimento del amonestado Iván Martos y
de Portillo, que pasó inadvertido en el primer tiempo. El Almería dominó e
imprimió un ritmo muy alto, ante un Oviedo que aguantó armado y esperaba sus
opciones a la contra, con la defensa del Almería situada en la línea divisoria,
asumiendo muchos riesgos.
El Almería arriesgó en busca del empate y encajó el 2-0
Situar la defensa tan adelantada permitió al Almería tener el
empate en botas de Ramazani, tras un buen servicio de Sadiq, que rechazó
Femenías con los pies, pero también que te generen contras. En el minuto 67, Borja Sánchez recuperó un balón en el área local, aguantó la
bola, se asoció con Pierre Cornud y el francés galopó hasta el lateral del área,
poniendo un centro raso que envió Babic al interior de su portería en el intento
de despeje. 2-0.
El partido se ponía en el escenario soñado para un Oviedo que
estaba acosado por el Almería y que
siguió defendiendo en campo propio. Pero los azules se
mantuvieron firmes atrás, comandados una vez más por David Costas, que
sigue rindiendo a un gran nivel, y por sus compañeros que estuvieron a la altura
de las circunstancias.
Ziganda reforzó la medular con la entrada de Javi Mier, que
actuó como segundo punta acompañando a Bastón, pero ayudando al doble pivote.
Siguió dominando hasta el final el Almería, que llegaba pero no encontraba
remate. Ya en el 90', Ziganda dio entrada a Jirka -que acabó de punta- y Lucas
-de lateral zurdo adelantando a Pierre-, en detrimento de Bastón y Borja
Sánchez, que también fueron ovacionados. Previamente entró Sangalli en la
derecha por un combativo Viti. Los que no salieron ni a calentar fueron Joni
Montiel y Pombo. Dato que podría tener influencia de aquí al cierre de mercado
este lunes.
El Oviedo supo sufrir hasta el final para llevarse tres
puntos que devolvieron la sonrisa a un Tartiere que registró una buena entrada
en una gélida noche invernal. En apenas una semana el escenario cambia por completo. La
derrota del Girona en su visita al Amorebieta (1-0) permite al Oviedo situarse
en la séptima posición, a falta de los resultados de mañana, y colocarse a solo
dos puntos de la fase de ascenso a Primera.
La próxima parada del Oviedo será Lezama, el domingo a las
dos de la tarde, ante un rival de la zona baja como el Amorebieta. El Oviedo
sumó siete puntos de doce en este exigente tramo del calendario ante rivales de
la zona alta, ganando 2-0 a la Ponferradina, empatando 1-1 con el Eibar en casa,
la derrota de Tenerife 4-0 y el triunfo de hoy.