El Lealtad ganó en su visita al Hermanos Antuña por 2-3 y prosigue con su remontada en la tabla, tras su pésimo inicio de temporada. Un justo triunfo que el cuadro mierense le complicó por su efectividad en área contraria, donde sus dos únicos disparos entre palos acabaron en goles donde el excancerbero local, Javi Porrón, pudo hacer algo más por evitar el primero.

Aun así los de Clemente, que fueron mejores en prácticamente los 90 minutos, supieron rehacerse y llevarse los puntos al aprovechar también las concesiones defensivas de un cuadro de Luis Rueda endeble atrás y que sumó dos lesiones más en esa parcela con Pelayo Pedrayes y Keko Roza que acabaron ambos sustituidos con problemas musculares.

Rueda debutó como local en el Hermanos Antuña

El inicio del choque ya marcó esta dinámica de un Lealtad superior. A los ocho minutos, Ferre ya tuvo la primera, pero se encontró con una buena parada en dos tiempos de Magunazelaia. Avisó el extremo en esa acción y en la siguiente que dispuso pondría por delante al Lealtad. Un robo de Adrián Llano a Michel Secades en la frontal caudalista habilitó al extremo para de un potente disparo batir al portero local.

Un gol que hacía justicia, pero al que el Caudal respondió de forma inmediata. No habían pasado dos minutos desde el 0-1 que un centro raso desde la izquierda lo remató Kang en el punto de penalti con el exterior de la bota derecha poniendo el empate. Javi Porrón toca el balón, pero se le escapa y se cuela en la portería. Ese gol activó a los mierenses que lograron nivelar la intensidad visitante hasta el descanso tras la lesión de Pedrayes.

A la salida de vestuarios, el Lealtad tuvo a los veinte segundos el 1-2 por medio de Ferre, que no pudo superar a Magunazelaia. De ese posible 1-2, se pasó al 2-1. Damián puso un potente centro-chut que Borja Navarro desvió lo suficiente para que el balón acabe en las mallas. Era el segundo disparo –si éste se puede considerar como tal- de los mierenses en el partido.

El Lealtad acusó unos pocos minutos el golpe, pero se supo rehacer pronto. La entrada de Álvaro Viña y la lesión de Keko Roza fueron claves en esa remontada. Robert se situó de lateral y por ahí el Caudal hizo muchas aguas. Apenas ocho minutos tras entrar el delantero en el Lealtad, éste remató a la red un centro raso de Ferre que Magunazelaia no pudo despejar.

Con el 2-2 el Lealtad fue ambicioso y fue a por el 2-3. Lo hizo con ciertas precauciones, pero buscando la portería caudalista. No acertó Viña a batir a Gorka tras un error de Omar Oliveros en una cesión al portero vasco, pero sí lo haría en el minuto 86 al pelear un balón largo en el que Robert tenía ventaja, pero se duerme, permitiendo al delantero bajar el balón, controlar e internarse en el área para poner el 2-3 con un disparo raso. Los errores caudalistas fueron flagrantes y permitieron al Lealtad llevarse ese triunfo que mereció y por el que tampoco sufrió en los cinco minutos que se añadieron.

Segunda derrota de Luis Rueda en el banquillo mierense que buscará cambiar la dinámica en La Veigona donde visitará al Luarca el próximo domingo a las 16:15 horas. Por su parte el Lealtad recibirá el domingo a las 12 en Les Caleyes al filial del Unión Popular de Langreo.