Mariño y los palos posibilitaron mantener la imbatibilidad, tras un choque que se le hizo largo. Una primera parte esperanzadora dio pasa a una peor segunda. Llegó bien el equipo de Gallego a 3/4, pero volvió a adolecer de remate.

Sumó el Sporting por segunda semana consecutiva y lo hizo empatando en el siempre complicado Heliodoro Rodríguez López. Evidenció la dificultad que tiene para concretar jugadas (un disparo a puerta en 90 minutos) y que físicamente, presumiblemente, está un punto por debajo, ya que como sucediera ante el Burgos, el partido se le hizo largo. También hay cosas muy positivas, como esa sensación de equipo compacto, que a pesar de sufrir más ocasiones en contra de lo que es habitual, volvió a dejar la portería a 0. Fue, salvando las diferencias puntuales, un partido que podía firmar perfectamente el curso pasado.

Estuvo de estreno hoy el Sporting, luciendo su segunda equipacion, negra con ribetes verdes y formó con el mismo once que en la jornada inaugural. En el tramo final debutó el que faltaba, el central Juan Berrocal, con lo que los 5 llegados este verano ya han tendido minutos.

Salió fuerte el Tenerife, espoleado por volver a contar con público a favor. El Sporting sabía que tenía que contener el arreón inicial, salir indemne y empezar a crecer. En este tramo inicial volvió a dejar dudas la contundencia defensiva a balón parado, con un saque de banda profundo despejando en segunda instancia y una falta lateral que, tras una peinada la cabeceó Sipcic, despejando un Mariño, que no había salido previamente a por el balón. En el resto del partido no volvió a sufrir en esta faceta.

Superados los primeros 15 minutos, el Sporting comenzó a controlar el partido, a llevarlo a su terreno. Kravets se asomaba por banda izquierda y los mediapuntas, comandados por Villalba, se intercambiaban continuamente de posición y llegaban con cierta facilidad a 3/4. A partir de ahí los problemas. Un disparo a puerta, el de Gaspar, con el que Juan Soriano casi se complica. La más clara fue la de Djuka, tras un saque de banda rápido y astuto de Aitor García, que el delantero no pudo impactar bien por culpa del bote y la presión de Sipcic, ya en el área.

Fue de menos a más el Sporting en la primera mitad y comenzó donde lo dejó en la reanudación. Volvía a ser un equipo dominador, que llegaba bien a las inmediaciones del área. Pero superada la hora de juego todo cambió. El Tenerife varió el rumbo con un disparo de Corredera y otro de Bermejo que despejó ambos Mariño. Dio la sensación de apagón físico, de pérdida del centro del campo y de tener que recular por puro sentimiento de supervivencia. No conseguía salir de su campo, con constantes pérdidas de balón que lo impedían.

Comenzaron a llegar los cambios pero el escenario no cambiaba. Shashoua a la media vuelta, desde el punto d penalti se encontró con el palo, madera que también impidió el gol de Alex Muñoz tras un chutazo violentísimo. El Tenerife no consiguió batir a Mariño y llegó también cansado a un final donde el Sporting no sufrió tanto como anteriormente para volver a sumar.

4 puntos de 6 posibles, Segunda portería a cero...elementos para ser optimistas de un equipo, que como reconoció David Gallego sigue en construcción en lo que a faceta ofensiva se refiere. La próxima jornada recibirá al Mirandés el sábado a las 17h.