Fin a la pretemporada del Real
Oviedo. Los de Ziganda se despidieron con una
derrota anecdótica ante la Ponferradina, en un
partido de mayor dominio carbayón; hasta que Bolo
hizo el carrusel de cambios en su equipo, que acabó
dominando la última media hora del encuentro. El
Oviedo volvió a adolecer de chispa, de calidad y de
desborde en los metros finales, donde se siguen
esperando refuerzos como agua de mayo.
Ziganda sacó de inicio un once en el que se esperan novedades
respecto al que disponga el domingo 15, a las 19.30 horas, ante el Lugo, en la
primera jornada de liga. El técnico azul dio la oportunidad a Dani Calvo, que
tuvo sus primeros minutos con la elástica oviedista, aunque pocas conclusiones
se pueden sacar del partido del central oscense, puesto que tuvo un encuentro
tranquilo en el que su mayor participación fue para la salida de balón. Jugó en
el flanco izquierdo, a pesar de ser diestro, acompañando a Grippo.
La principal novedad de la alineación fue la posición de
Mossa. El lateral zurdo actuó hoy como volante, formando parte del trivote
del centro del campo con Jimmy y Javi Mier; los dos canteranos fueron de lo
mejor en la primera parte. Una posición inusual para el valenciano, al que
se vio algo desorientado por momentos. Por su parte, David Costas, no participó
por precaución, con molestias físicas típicas de la pretemporada.
El Oviedo llevó la iniciativa, sacando el balón jugado desde
atrás y con poco desborde en los metros finales. A pesar de esto, dispusieron de
varias aproximaciones peligrosas, con varios remates de Jimmy, Javi Mier y Obeng,
aunque sin consecuencias.
La ocasión más clara llegó en el minuto 41 y fue para la
Ponferradina. Grippo peinó un saque de banda en largo botado desde la izquierda
y el balón le cayó a Moussa que, estando libre de marca en el segundo palo,
remató al poste.
Ziganda no hizo ningún cambio al descanso, aunque tuvo que
hacer el primero en los primeros compases de la reanudación, por lesión de
Grippo, aparentemente muscular. En su lugar entró Christian Fernández,
pasando Dani Calvo al perfil diestro.
Poco después dio entrada a Jirka, Sangalli y Matheus Aiás,
tres jugadores que se presumen titulares en la primera jornada de liga. Pero
este triple cambio quedó eclipsado por las nueve sustituciones de la
Ponferradina, que mejoraron las prestaciones del conjunto berciano. Los de Bolo
tomaron las tiendas del partido y acabaron marcando en la recta final. El Oviedo
sigue teniendo los desajustes defensivos puntuales que tantos puntos le costaron
la pasada temporada. En el minuto 88, Ríos Reina recibió solo en la izquierda,
colgó el balón al punto de penalti y Espiau solo tuvo que empujar el
balón al fondo de la red, con un remate al primer toque, libre de marca,
ganándole la espalda a Christian Fernández.
Previamente debutó Joni Montiel, que actuó como
volante, dejando las bandas para Sangalli y Jirka. El madrileño se mostró
bastante impreciso, aunque se atrevió y dejó varios detalles de su calidad
técnica. Menos en juego entró Matheus, que volvió a estar desasistido como ya
ocurriera en Ribadeo. Arribas, que sigue en la rampa de salida, jugó los últimos
doce minutos sustituyendo a Dani Calvo.
Esta fue la segunda derrota de pretemporada, tras la encajada
(2-1) ante la Cultural Leonesa, de Primera RFEF. Además, el Oviedo empató en el
Emma Cuervo (1-1) ante el Lugo y consiguió ganar al Rayo Majadahonda (2-0) y
Real Avilés (0-1), de Primera y Segunda RFEF, respectivamente.
La plantilla se ejercitará mañana domingo, a las diez de la
mañana, en el Requexón, donde comenzará a pensar en su primer partido de liga,
que será el próximo fin de semana. Mientras tanto, la dirección deportiva
continúa trabajando para la incorporación de los refuerzos necesarios,
especialmente para la medular y la delantera.