La tercera y última plaza de acceso a Segunda RFEF ya tiene dueño. Será el Real Avilés el que acompañe a Ceares y Llanera y se una a Marino y Langreo en la nueva categoría, abandonando la tercera asturiana en una campaña complicada pero que ha tenido final feliz para el conjunto blanquiazul.

No se lo puso fácil el Llanes al conjunto realavilesino, en un partido equilibrado y con suspense, una verdadera “final” que se decantó del lado local tras un fallo del portero visitante a quince minutos de la conclusión. Los llaniscos trataron de reponerse del mazazo y no dejaron de creer, pero en esta ocasión no pudieron repetir la gesta de eliminatorias anteriores.

Comenzó el partido con mucha intensidad, tanto en el campo como en unas gradas muy animadas y concurridas tras la relajación de las medidas de prevención sanitarias en Asturias.

El Llanes tuvo más posesión en la primera media hora pero generó poco peligro, los escarceos de Pablo Prieto por la izquierda y el balón parado fueron sus mejores bazas, destacando un lanzamiento de falta lejano de Bruno a los diez minutos que se marchó desviado. Poco después, Luis Arturo se vio obligado a mover el banquillo por los problemas musculares de Javi Moreno.

El Avilés se mostró más estático en ataque que de costumbre, con Rafa Silveira ocupando el hueco del sancionado Natalio. El cambio de banda entre Cedric y Vitolo reactivó a los de Luis Rueda y la afición apretó al ver cómo su equipo comenzaba a generar algo de peligro, primero con un zurdazo de Pato al rechace de un saque de esquina y posteriormente con una salida a la contra de Cedric como una auténtica bala, cortada con falta por Dosal en una acción en la que se pidió un castigo mayor que la tarjeta amarilla.

Ambos dejaron las mejores ocasiones para el final del primer tiempo, primero Cedric en el 44 logró regatear a Guillermo pero no embocó a gol ante la presencia de dos defensores; un minuto después, Ariel no logró cabecear con precisión un envío de Pablo Prieto desde la izquierda.

Los locales salieron más reposados en la reanudación y movieron el banquillo muy pronto, protegiendo a los futbolistas que habían visto tarjeta, pero fue el Llanes el que avisó primero con un disparo envenenado de Pablo Prieto que se marchó por encima de la portería de Davo a los 56 minutos.

El choque entró en una fase de máxima tensión, ambos sabían lo que se jugaban y el que cometiera un error lo podía pagar caro. Finalmente ese error llegó y lo cometió el portero visitante, tras un centro cerrado de Pereira desde la derecha; a Guillermo se le escurrió el balón de las manos en su intento de blocarlo y se coló en su propia portería ante la presencia de Félix y Bruno.

En pleno éxtasis avilesino, Vitolo tuvo la sentencia un minuto después pero no resolvió el mano a mano, dando paso a un tramo final con el Llanes tocado pero no hundido. Un intento a la media vuelta de Ivanchu a la altura del punto de penalti y un cabezazo alto del mismo protagonista en el último saque de esquina visitante rozando el 90 fueron los últimos cartuchos de un Llanes que cayó con la cabeza alta.

El contraste entre la alegría de unos y la desolación de otros puso el punto final a la temporada en el Suárez Puerta, que a partir de la próxima volverá a acoger a equipos de fuera de Asturias tras seis campañas en tercera.

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