Un gol madrugador de Natalio y un cabezazo de Albuquerque en el primer saque de esquina que botaban los avilesinos sellan su pase a la siguiente ronda. El Caudal llegó más pero no encontró el gol, en un partido eclipsado por la grave lesión de Cristian en los minutos finales.

Las eliminatorias en busca de la tercera plaza de acceso a la Segunda División RFEF se iniciaron con un duelo de altura entre dos clásicos a los que no les quedó más remedio que acudir al camino más largo para conseguir el objetivo. Uno de ellos se iba a despedir esta mañana y fue el Caudal, que claudicó ante un Avilés que rentabilizó al máximo sus escasas ocasiones. La impactante lesión de Cristian a escasos minutos del final dejó en segundo plano la alegría de unos y la tristeza de otros.

Los locales tienen cierta ventaja en este enrevesado sistema que nos ha deparado esta peculiar temporada y más ventaja obtuvo el Avilés al verse por delante cuando no se había jugado ni minuto y medio. Un rechace desde el centro del campo dejaba el balón dividido entre Natalio y Javi Porrón, el delantero llegó antes y se benefició del rebote para empujar mansamente la pelota y marcar a puerta vacía.

Golpe duro para un Caudal que se mostró inseguro en la salida del balón, aunque poco a poco fue ganando presencia en el área rival, donde a los 13 minutos se iba a reclamar un penalti de Albuquerque a Robert que pareció bastante claro.

Un intento lejano de Fer y otro de Caique repelido por Davo tras una internada por la izquierda fueron las siguientes acciones que mantuvieron en alerta a un Avilés que pese a generar pocas ocasiones no pasó demasiados apuros en la primera mitad.

Los locales tuvieron que mover pronto el banquillo por la lesión de Benéitez y pasaron a emular el sistema caudalista, con tres centrales y carrileros, aunque exceptuando los típicos escarceos de “los de siempre”, Natalio y Cedric, apenas pusieron a prueba a Javi Porrón.

Tampoco el Caudal, algo nervioso e inseguro, apuró mucho más antes del descanso, destacando únicamente un intento de rosca de Robert con la izquierda que no cogió el efecto necesario para ir por puerta.

Comenzaron apretando los visitantes en la segunda mitad, no les quedaba otra y Borja Navarro y Robert avisaron en el 47, no logrando aprovechar una serie de indecisiones en la zaga avilesina.

La más clara para el Caudal la tuvo Coutado en el minuto 61, que intentó cruzarla tras una buena asistencia de Borja Navarro pero se topó con el pie izquierdo de Davo. Poco después, un buen centro de Damián desde la izquierda no lo lograron finalizar ni Caique ni Robert, que remataron al aire.

El partido entró en una fase de suspense, con ambos equipos bastante fallones y un Avilés al que le duraba muy poco el balón. A poco más de diez minutos para el final, los blanquiazules asomaron un poco la cabeza y encontraron el gol de la tranquilidad tras un saque de esquina forzado por Natalio, que se sacó una chilena de la nada obligando a Javi Porrón a despejar junto al poste; el lanzamiento lo ejecutó Vitolo, rematando al poste Prendes con el cuerpo en primera instancia y remachando Albuquerque con la cabeza.

Con el duelo prácticamente visto para sentencia, todo se empañó con la grave lesión de Cristian, en una acción fortuita en la que Prendes se disponía a despejar un balón, topándose con la pierna del atacante, que entró con fuerza y salió mal parado. El árbitro señaló falta a favor del Caudal y con las asistencias ya sobre el terreno le mostró la tarjeta roja.

El sonido de la fractura -el primer pronóstico apunta a rotura de tibia y peroné- y la reacción de los futbolistas en el campo hicieron presagiar lo peor y pese a que restaban tres minutos más el descuento apenas se jugó más. La conclusión más positiva que se puede sacar de este desafortunado lance fue la deportividad y solidaridad que reinó en esos momentos de tensión, con los jugadores impactados y animándose mutuamente y los aficionados arropando a Cristian en su salida del estadio en camilla rumbo al Hospital.

En lo puramente deportivo, tiste final de campaña para el Caudal y una final más en el horizonte para el Avilés, que deberá doblegar al San Martín en El Florán si quiere llegar al último y definitivo partido.

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