Hace ocho años estaba en Primera Regional y la
próxima temporada estrenará la nueva Segunda RFEF.
Además del primer equipo, el crecimiento del club ha
sido
La temporada del Llanera estuvo
cargada de éxitos, con
el partido ante el Celta de Vigo en la Copa del
Rey y la segunda posición que les permite
estrenar la nueva Segunda RFEF. Pero mejor aún es la
trayectoria del club en los últimos años. El primer
equipo consiguió ascenso a Preferente en la
temporada 2012/13 y tres años después logró el
ascenso a Tercera de la mano de Pablo Detori. Con la
llegada al banquillo de José Luis Rodríguez, el
Llanera acarició la fase de ascenso en la 2018/19 y
la pasada campaña se quedó a las puertas del
ascenso, tras caer apeado por el Covadonga en las
semifinales.
La derrota del domingo en El
Florán tuvo final feliz, tras la victoria del Ceares
en El Entrego, lo que les permitía asegurar la
segunda posición, aunque con una puntuación que no
les deja entre los catorce mejores segundos de
Tercera, lo que deja en el aire su participación en
la próxima edición de la Copa del Rey, para la que
todavía no se conoce oficialmente qué equipos
participarán.
El crecimiento exponencial del
primer equipo es extrapolable al resto de
categorías. El primer juvenil pasó de Tercera a Liga
Nacional en seis años, el Femenino está en categoría
nacional y el filial ascendió la pasada temporada a
Primera Regional. Esto asienta al club llanerense
como uno de los más destacados ya del panorama
regional.
Miguel
López-Cedrón: "Tuvimos muchos altibajos, pero ha
sido una temporada fantástica"
No pudo estar en El Florán, al
encontrarse confinado, pero pudo disfrutar
igualmente del éxito que supone que el primer equipo
milite la próxima temporada en Segunda RFEF y que el
Pepe Quimarán reciba a equipos de la entidad del
Compostela, Pontevedra o Numancia, en función del
grupo en el que militen los asturianos. Miguel
afirma que el año ha sido "fantástico, jugamos la
Copa del Rey contra el Celta y el ascenso ha sido
increíble", reconoce que la primera fase "nos costó,
tuvimos muchos altibajos y nos metimos en la segunda
fase por el ascenso en la última jornada, ganando de
forma épica en Mieres. Empezamos perdiendo contra
L'Entregu y parecía que estábamos desahuciados, pero
ganamos cuatro partidos seguidos y se demostró que
acertamos en la confección de la plantilla.
Conseguimos un hito histórico".
Lleva dos años como presidente y
seis como máximo responsable de la parcela
deportiva, la clave del éxito en este período se
debe "a la tranquilidad y a la humildad con la que
hemos crecido. No solo el primer equipo. Hemos ido
paso a paso". Una de las pruebas que refrenda esta
afirmación es que "llevamos dos entrenadores en el
primer equipo, otros dos en el juvenil, y en el
femenino y en el regional no hemos hecho cambio
alguno. Sabemos lo que queremos y no nos volvemos
locos".
Está ilusionado con lo que supone
este logro para un pueblo como Llanera, y se muestra
muy agradecido a toda la plantilla, directiva y
cuerpo técnico, "ahora tenemos que disfrutar de esta
categoría que va a ser apasionante".
Alejandro:
"Ascender con mi hermano en el campo y la familia en
la grada es una alegría inmensa"
Los jugadores que más tiempo
llevan en el equipo son Abel Argüelles y el portero
Alejandro García, que llevan cuatro temporadas en el
Llanera. El gijonés tuvo una temporada difícil en el
plano personal y estuvo apartado cuatro meses de la
portería por lesión, aunque llegó a jugar en Grado
como central por las bajas que tenía el equipo.
A sus 37 años cuenta con una
trayectoria destacada como futbolista profesional,
pero se encuentra muy a gusto en el Llanera, "estoy
muy orgulloso de estar aquí y del ascenso que hemos
conseguido. Desde que llegué, exceptuando la primera
temporada que fue complicada, con la llegada de José
Luis hemos ido de menos a más, mejorando la
clasificación año tras año y el domingo pasado
pudimos certificar el ascenso a Segunda RFEF. Un
premio merecido que teníamos muchas ganas de
conseguir". Reconoce que fueron mejores "en la
primera vuelta que en la segunda. Tuvimos una plaga
de lesiones, pero tenemos una gran plantilla y
pudimos sacar nuestra calidad y raza en la segunda
fase".
Tiene claro que "el ascenso está
dedicado a Busta. Lo peor de estos cuatro años fue
la pérdida de un compañero, queríamos subir para
dedicárselo y estamos orgullosos de haberlo
conseguido. Fue una gran motivación en los momentos
duros". Para Alejandro, otra de las claves ha sido
el vestuario "todos nos llevamos muy bien. Hay gente
que hace esfuerzos tremendos para ir a entrenar y
compaginarlo con el trabajo. Pocos vestuarios he
tenido mejores que este".
Comparte vestuario con su hermano
gemelo, Jorge García, y supuso "una alegría inmensa
ascender con mi hermano en el campo y la familia en
la grada".
José Luis
Rodríguez: "Busta y Desi nos ayudaron desde el
cielo. El ascenso va para ellos"
Buena parte del crecimiento del
Llanera es de su técnico, José Luis Rodríguez, que
ha dado con la tecla en el equipo arlequinado y en
sus tres temporadas como entrenador ha conseguido ir
mejorando sus propios registros. El Puma se
caracteriza por hablar claro y en el primer
entrenamiento fue directo "les dije que aquí
estábamos para ascender y que no había disculpa. En
enero tuvimos bajón, sobre todo en casa, que
perdimos muchos puntos, de hecho fuera de casa
fuimos el mejor equipo y en casa no estuvimos a la
altura. El campo nos perjudicó por el equipo que
tenemos y lo pasamos mal en algunos momentos, como
en Valliniello o en Grado, donde hacía mucho viento
y Raúl Paulino llegó a sacar de puerta y el balón
salió por la línea de fondo otra vez".
La clave para él fue la victoria
ante L'Entergu "jugamos muy bien, conseguimos cuatro
triunfos consecutivos y nos acompañaron los
resultados. Siempre digo que hay que tener una pizca
de suerte para poder obtener el ascenso".
"El ascenso va dedicado para
Busta y para Desi, desde el cielo nos ayudaron
bastante. Es una pena que no estuvieran aquí, pero
la vida, por desgracia, tiene estas cosas", lamenta
José Luis.
Abel Argüelles estuvo
hospitalizado de junio a septiembre por una
bacteria, detectada tras el partido de la fase de
ascenso ante el Covadonga, "sigue en rehabilitación
y trabajando durísimo. Como premio le dimos unos
minutos en El Florán; no estaba para jugar, pero los
resultados nos acompañaban para hacer cambios y
quisimos que se sintiera partícipe, casi un año
después de su último partido".
El Llanera depositó su confianza
en José Luis Rodríguez el pasado mes de febrero,
cuando peor estaba el equipo, hasta junio de 2023,
por lo que el técnico ya piensa en preparar la
próxima campaña, en la que estrenarán la nueva
Segunda RFEF.