El club luanquín
inició su andadura en la
primavera de 1931 y vive
desde 1995 sus mejores
logros deportivos. El
Marino fue, en sus
orígenes y lo sigue
siendo a día de hoy, una
institución enraizada
con Luanco y Gozón.

Autocar del Marino en
el último ascenso a
Segunda B.
El Marino celebró, hace
mes y medio, el evitar
del riesgo de poder
acabar en la futura
Tercera División y ese
logro llega coincidiendo
con una onomástica
importante para la
entidad deportiva con
más antigüedad y arraigo
en Gozón y Luanco. Desde
la primavera de 1931,
pasando por la Playa de
La Ribera, Balbín - La
Garcivíl, Campo Valdés y
Miramar, el club cumple
noventa años de
existencia. Desde la
primera junta directiva,
formada en mayo de 1932
y presidida por Federico
Viña García hasta el
presente, el club azul
ha tenido vivencias de
toda índole, éxitos y
momentos delicados.
Leyendas, como la de
Ignacio Artime “El
Habanero” que nunca
ocupó cargo en el club
gozoniego, pero que lo
fue todo, desde mecenas
a entrenador en aquellos
primeros años.
El Campo Valdés, situado
a la salida de Luanco en
dirección a Avilés, en
la margen derecha de la
citada carretera fue
desde 1934 hasta 1953,
el terreno de juego de
un equipo con mayoría de
futbolistas locales. En
Miramar, el Marino vivió
momentos buenos, tiempos
difíciles y una
recuperación notable
desde los años 80 a esta
parte. En la 84-85, con
José Antonio Novo en el
banquillo, el Marino
retornaba a la Tercera
División frente al
Albericia cántabro y en
la 95-96, los gozoniegos
lograban dar un paso,
antes impensable, hacia
la categoría de bronce,
con Vicente González-
Villamil, en Orcasitas.

La directiva presidida
por Luis Gallego
González siempre se
caracterizó por dar
continuidad a los
entrenadores, salvo en
puntuales excepciones.
De ahí nombres propios
como Roberto Robles bajo
cuya dirección deportiva
los azules lograron un
título de liga, una Copa
Federación autonómica,
una Copa Federación
estatal y un ascenso en
Xove, además de la
eliminatoria en la Copa
del Rey frente al Dépor,
en la siguiente
temporada en la que el
equipo acabó quinto en
Segunda B.
José Luis Quirós vivió
los ascensos de Tres
Cantos y de Costa
Cálida, Oli Álvarez el
luchado y reciente
ascenso de Sestao,
Rogelio García que
clasificó al equipo por
primera vez para un
play-off a Segunda B y
para una Copa del Rey o
José Luis Díaz “Xiel”
que hizo al Marino
campeón de Tercera por
primera vez en su
historia. Dejamos
nombres y muchos relatos
en tintero, con la
intención de que este
sea un capítulo inicial
con continuaciones.

Marino de Luanco en
el campo del Pegaso Tres
Cantos. 2003-04.
De pie: Edu Morán,
Toño, Gustavo, David
Miner, Robert y Pedro
Muñiz.
Agachados: Rubén,
Parente, Bryan, Gayol y
Santi Miguélez.