El equipo luanquín logró su tercera victoria consecutiva y sigue el pleno con Manel Menéndez en el banquillo. El Real Oviedo B se adelantó por medio de Erik Aguado, pero los testarazos de Trabanco y de Chiqui Castellano, en el tramo final, voltearon el marcador. Los de Emilio Cañedo jugaron los últimos veinticinco minutos, con diez futbolistas por la expulsión de Erik Aguado.

El acierto y la suerte que le faltó al Marino durante muchos partidos de la primera vuelta, se ha tornado en una dinámica ganadora. El partido entre los luanquinos y el filial del Real Oviedo no resultó vistoso, en parte porque el viento fuerte del oeste favorecía las imprecisiones y debido también a que ambos equipos disputaron todos los balones en las diferentes zonas del campo. El gol de Erik Aguado al inicio de la segunda mitad abría el camino para el Vetusta. Erik Aguado vio su segunda cartulina amarilla tras un choque con Aramburu. El atacante resultó también lesionado en esa acción y abandonó el campo en camilla.

Los triunfos frente al Numancia y al Lealtad han cambiado y mejorado a este Marino que encontró la recompensa en el tramo final con un soberbio cabezazo de Adrián Trabanco y otro remate de cabeza oportunista del recién incorporado Chiqui Castellano. Con este resultado los de Manel abandonan temporalmente esos cuatro últimos puestos que obligarán al final de liga a luchar por la permanencia.

Un subgrupo con solo diez equipos permite que conjuntos, como en este caso el Marino, hubiesen pasado de “estar condenados” a una euforia contenida y eso en sólo quince días. El Vetusta pudo llevarse la victoria o en el peor de los casos el empate, pero los estados de ánimo marcaron los rendimientos de los futbolistas y de los equipos, en el tramo último y definitivo del partido.

Manel optó a repetir con tres centrales y el resto del equipo fue el mismo que una semana antes en Les Caleyes, a excepción de Nacho Matador que ocupó el lugar de César Suárez. Por su parte Emilio Cañedo alineó un once previsible, tuvo que retirar muy pronto por lesión a Jorge Mier, hizo debutar la última media hora a Dani Sandoval y a Alex Meléndez y tuvo que reubicar a los suyos al quedarse con un hombre menos, tras la segunda tarjeta a Erik Aguado.

Matador no llegó por poco a un centro de Guaya en el 3’, Aramburu detenía un disparo a la media vuelta de Javi Cueto en el 8’, Mendi y Alex Arias probaban a Alberto Horreo en el 13’ y en el 20’ y el activo Javi Cueto disparaba a la base del poste local en el 22’. Luis Morán y Alex Arias, este último en un lanzamiento de falta, ponían los últimos apuros para el meta visitante antes del descanso.

La segunda parte trajo más sobresaltos. Erik Aguado aprovechó un servicio para marcar desde el vértice izquierdo del área pequeña, de disparo raso y cruzado. Siguió la lucha y en una acción de las de “ir a por todas”, Erik Aguado chocó con Aramburu y se llevó el doble castigo de la segunda amarilla y de la lesión que le obligaba a marcharse en camilla. Dani Sandoval y Alex Meléndez disfrutaron de sus primeros momentos con el Vetusta.

Manel pasó a una defensa de cuatro hombres, dando entrada a un segundo delantero como Enol y situando en el carril zurdo a un desequilibrante Borja Rodríguez. Llegaría el momento “épico”. Nacho Matador sacó un corner desde la derecha y Trabanco ganó a todos en el salto y cabeceó por la escuadra. La alegría gozoniega no quedó ahí ya que tres minutos más tarde, Chiqui Castellano cabeceó en plancha un centro-chut de Alex Arias que sorprendió a Berto Horreo.

Un final de partido posiblemente cruel para el Vetusta que no acertó a manejar la ventaja y que se vio obligado a defender muy atrás ante un equipo como el Marino que celebró el nuevo éxito.

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