El año peligroso del Real
Oviedo
La victoria del Real
Oviedo frente al Zaragoza ha puesto al
equipo asturiano en buena disposición para
seguir un año más en LaLiga SmartBank, sin
embargo, el riesgo de descenso sigue presente.
Analicemos cuáles son las
causas que han llevado al equipo asturiano a
encontrarse en esta difícil situación.
La mala racha inicial
Al Oviedo le ha condenado
esta temporada su terrible comienzo. El
equipo carbayón no logró su primera victoria
hasta la jornada novena. En sus primeros ocho
encuentros ligueros sumó tres empates y cinco
derrotas, unos números muy pobres, y más,
teniendo en cuenta la entidad de los rivales,
prácticamente todos de la zona baja de la tabla.
La igualdad de LaLiga
SmartBank
Hay un hecho innegable y es
que LaLiga SmartBank es una de las
competiciones futbolísticas más igualadas de
Europa. Se trata de un campeonato en el que todo
está por decidir, salvo dos de las cuatro plazas
de descenso, que ya son propiedad del Racing y
del Extremadura y el ascenso del Cádiz, que,
según las apuestas de fútbol, era el
gran favorito para el ascenso.
La igualdad es tal que
equipos que hace poco estaban peleando por la
permanencia tienen opciones reales de acabar
ocupando una de las plazas que dan derecho a
jugar el play-off de ascenso a LaLiga Santander,
y viceversa. Cualquier equipo que haya sido
capaz de lograr una racha de tres o cuatro
victorias consecutivas ha podido pegar un salto
importante en la clasificación. Claro que
cosechar tres victorias seguidas en la Segunda
División española es algo muy complicado, por el
nivel parejo de los clubes.
Otra muestra de la dificultad
de la categoría la encontramos en la situación
del Albacete Balompié. El cuadro manchego se
quedó muy cerca de lograr el ascenso directo la
pasada campaña, algo que finalmente tampoco pudo
lograr en los play-off, y este año, lejos de
repetir, se ha situado en los puestos de
descenso y no se puede descartar que acabe
perdiendo la categoría.
Es también significativo el
hecho de que el farolillo rojo, el Racing, a
pesar de haber descendido muy pronto, ha jugado
pocos partidos en los que realmente no haya
competido, algo que pocas veces se ve en un
colista.
Un
ataque de relumbrón, pero un equipo con las
defensas bajas
Sin lugar
a dudas, el punto fuerte del Real Oviedo se
encuentra en el ataque. Su poderío ofensivo,
sin ser ni mucho menos el mejor de la categoría,
está por encima de lo que dice la tabla
clasificatoria.
El Oviedo
cuenta con los servicios de Alfredo Ortuño,
que con 15 goles es uno de los máximos
artilleros de la categoría. Además, otros
jugadores han aportado mucho estadísticamente en
goles y asistencias. Es el caso de jugadores
como Yoel Bárcenas, Marco Sangalli e, incluso,
Saúl Berjón, máximo asistente del equipo pese a
no ser titular indiscutible.
El
verdadero problema del equipo ha residido en la
fase defensiva, pero no se trata de culpabilizar
a los defensas, ya que la defensa es una
cuestión de once jugadores y no solo de cuatro.
Con 51 goles encajados es una de las peores
defensas de LaLiga SmartBank. En lo que queda,
si quiere seguir un año más en Segunda, deberá
echar el cerrojo en su portería y seguir
produciendo en ataque como hasta ahora.