El
técnico gijonés no continuará la próxima temporada en el Ceares, que ya busca
entrenador para el primer equipo.
Primer
banquillo de Tercera que cambiará de inquilino
para la próxima temporada. Alberto Menéndez no
seguirá en el banquillo de La Cruz, que es el
primero en quedar libre en el presente curso,
toda vez que no se contempla que se reanude la
competición en Tercera División.
El
valdesano, natural de Fontoria, tomó las riendas
del equipo este verano, procedente del Candás de
Preferente. Anteriormente pasó por equipos como
el Barcia, Valdés Atlético, Barcia Femenino,
Gijón Femenino y categorías inferiores del Llano
2000.
El Ceares
llegó al parón en la decimoquinta posición, con
27 puntos, tres por encima de la zona de
descenso. Alberto Menéndez señala que fue ´"un
año durísimo. La primera vuelta fue muy buena,
ganamos a varios equipos de la zona alta y
estábamos por la mitad de la tabla, pero cuando
vino la época dura se juntó todo, tuvimos muchas
lesiones, entrenamos con once futbolistas y
tuvimos que llegar a jugar con algún lesionado
en el once inicial". A esto se sumó "el cambio
de La Cruz a Lloreda, fue una situación difícil
y si en Tercera los partidos se deciden por
pequeños detalles, estos fueron grandes detalles
para nosotros", apuntó el técnico.
Su no
continuidad se debe "al desgaste que hubo entre
las partes. Tenemos buena relación y lo hablamos
con tranquilidad. Sabíamos que no podíamos
empezar la próxima temporada con el desgaste
acumulado". No parece que se vaya a reanudar la
temporada y Alberto Menéndez considera que "lo
más normal es que se premien todos los ascensos,
porque de media tabla hacia debajo no creo que
nadie vaya a protestar. Hay que premiar a la
gente de arriba y buscar un formato justo para
los ascensos, no sé si con liguilla o no".
Se marcha
contento con su trabajo realizado, "mientras
todo estaba relativamente ordenado, pero cuando
vinieron duras vinieron muy duras, y aún así
tanto la plantilla como los que estábamos en el
equipo no nos llegamos a meter en descenso,
aguantamos el tipo". Este fue el año de su debut
en Tercera y se encontró "más o menos lo que me
esperaba. A los rivales de arriba ya los
conocemos y también conocía bastante a los
recién ascendidos, que hicieron fichajes que
demostraban que venían para competir y que
estaban bien armados, como comenté en verano en
el club. Disfruté muchísimo".
No tiene
planes de futuro, lleva casi veinte años
seguidos entrenando y "ahora igual aprovecho
para otras cosas si no sale nada, aunque la
opción principal es entrenar". Menéndez
aprovechó para agradecer la oportunidad al
Ceares y afirmó que "las puertas quedan abiertas
por las dos partes. Es un club que te atrapa y
del que terminas convirtiéndote en seguidor
suyo".
Declaraciones del U.C. Ceares:
Sabíamos que esta, por desarrollarse en
circunstancias muy excepcionales, iba a ser
una temporada muy difícil y la verdad que
incluso superó nuestras expectativas en ese
sentido. A la amplia renovación en la
plantilla, con varios fichajes frustrados en
pretemporada por razones familiares, se unía
el reto de tener que jugar prácticamente
toda la temporada fuera de La Cruz, algo que
tuvo mucho peso a la hora de apostar por un
entrenador de la casa, proveniente de la
estructura técnica del Gijón Fútbol
Femenino, para dirigir el proyecto.
Además de estas circunstancias tan
especiales, durante el año no tuvimos suerte
con casi nada, ni de cara a gol, ni con las
lesiones, las sanciones en momentos clave,
etc. lo que en conjunto constituyó una de
las temporadas más difíciles de esta etapa
del club, por lo que consideramos un éxito
que el equipo terminase fuera de los puestos
de descenso incluso contemplando posibles
arrastres de 2ªB.
Conversando de cara al año que viene la
sensación conjunta del técnico y del club es
que teníamos que tomarnos un descanso y
buscar nuevos proyectos por separado en el
corto plazo, emplazándonos a volver a hablar
en el futuro. Obviamente Alberto seguirá
vinculado al Gijón F. Femenino y el U.C.
Ceares como hasta ahora.