Trabaja para una academia de una empresa española.
Su visado finaliza
en diez días y varios españoles se sienten desamparados por la Embajada
Española, que no les aporta soluciones.
La pandemia mundial del Covid-19 llegó
también a Kuwait, donde se encuentra el entrenador avilesino Javi Coso, que
trabaja para la empresa española FAR, que tiene una academia de fútbol en el
país árabe.
El técnico, de 25 años, estuvo como
segundo entrenador del Rayo Villalegre y en el Juvenil 'B' del Raíces. Este año
comenzó dirigiendo al Navarro juvenil, hasta que le salió esta oferta para ir a
Kuwait, en Noviembre de 2019. En el país árabe realizó entrenamientos de fútbol
base con los equipos de la academia para la que trabaja y también del equipo
kuwaití Al Qadsia. Aunque además de los entrenamientos, también realiza
intermediación y representación de jugadores, consultoría para clubes y
asesoramientos para compra-ventas de equipos, "he estado hablando con varios
jugadores y mi objetivo era traer a algún asturiano de nivel de Segunda B".
"Buscamos jugadores de Segunda
B para traer a Kuwait"
En la actualidad, se encuentra confinado
en su domicilio, junto a un compañero y el jefe de su empresa, con los que
reside en un barrio residencial de Kuwait, "la casa es grande, tenemos piscina y
no se hace tan duro". A nivel futbolístico no duda en señalar que la diferencia
es "muy muy grande, mucho mayor que en mi etapa en China. Hay una enorme
diferencia entre culturas, aquí a los nacionales se le da un subsidio económico
muy alto y la gente no necesita trabajar para vivir y tener una casa buena. Se
podría decir que son gente ciertamente consentida y es difícil reclamar
esfuerzo, trabajo y disciplina, no tienen interés, cosa que en España o China no
ocurre". La población nativa de Kuwait "es pequeña -en total ronda los 4
millones- y la gente con dinero se va a países occidentales". Los extranjeros en
Kuwait no pueden jugar federados, por eso los niños indios, pakistanís,
filipinos... se apuntan a academias.
"Es muy difícil reclamar
esfuerzo y disciplina a los niños kuwaitís"
A nivel profesional hay dos divisiones,
"una Primera de diez equipos y una Segunda de cinco. Aquí un jugador suplente en
Segunda B podría ser titular en Primera y uno bueno de Segunda B sería un muy
buen jugador". A los partidos de Segunda va poca gente, pero en Primera División
hay equipos que tienen masa social y "en el partido entre Al-Arabi y Al-Qadsia
se congregaron cerca de 9.000 personas". El fútbol no tiene mucha repercusión a
nivel nacional, "el objetivo de la federación es potenciar el fútbol, pero les
está costando más que con el fútbol sala".
Pueden jugar un máximo de "cinco jugadores
extranjeros, el resto tienen que ser kuwaitís". A nivel económico depende cada
temporada de la inversión de sus dueños, "se pagan salarios altos para lo que
sería la Segunda B en España, aunque algún equipo puntero puede tener jugadores
de medio millón de euros por temporada". Javi Coso destaca que "gusta mucho el
futbolista africano, de Sudáfrica o Angola... y para el ataque siguen pensando
en los brasileños".
"Hay
barrios que están cerrados y el ejército pasa a repartir bolsas de comida"
El Covid-19 está afectando seriamente al
país, "está en una situación delicada, empezamos la cuarentena diez días antes
que en España, aunque era más parcial, por la mañana dejaban salir a trabajar o
a dar un paseo hasta las 14 horas". Pero cuando empezaron a hacer controles "se
dieron cuenta de que los barrios obreros estaban todos infectados". Kuwait es un
país petrolero, que cuenta con el 10% de las reservas mundiales, pero que no
tiene capacidad para producir alimento para autoabastecerse, "no hay cerdo, es
comida halal. Mucho pollo, algo de ternera, arroz y pasta sobre todo, aunque con
las especias sabe todo parecido". La preocupación es tal que "han cerrado
algunos barrios en los q no se puede salir y pasa el ejército a repartir bolsas
de comida. Se está poniendo la cosa cada vez peor y se habla de que podrían
hacer una cuarentena absoluta y no se podrá salir ni a comprar. Me parece
arriesgado cuando oigo que en España hablan de volver a salir".
"Un grupo de españoles estamos
pensando denunciar a la Embajada Española por desamparo"
Su situación personal es delicada, "se me
acaba el visado en diez días y no sé que va a pasar. El aeropuerto lleva cerrado
un mes, mi jefe ha intentado renovarlo pero no ha podido y se amenaza con cárcel
a la gente que siga aquí cuando acaben los visados". La embajada española "no
nos dice nada, solamente que mirásemos los cauces oficiales, cerca del 20 de
marzo comunicaron que fletarían un vuelo a España, sin decir el precio, fecha...
y un día por la mañana nos avisaron que saldría de noche. El billete superaba
los 2.000 euros". Javi Coso se mantiene a la espera de que la embajada española
"nos diga algo", hasta tal punto que "estamos planteando entre un centenar de
españoles poner una denuncia colectiva por desamparo contra la embajada
española. No está cumpliendo su misión de proteger a los ciudadanos. No nos
avisan de nada y se especula con que hagan una cuarentena militar, con penas de
cárcel por salir a la calle".
Ahora mismo le gustaría regresar a España
"si la embajada hiciese un vuelo planificado y se diesen las circunstancias para
volver, porque yo tendría que pasar una cuarentena allí. Pero lo veo difícil y
no me queda más remedio que quedarme aquí si no hay problema con el visado". En
un principio, su intención era seguir hasta agosto allí, "se están haciendo
cambios en la empresa y la idea era seguir hasta verano. Luego me gustaría
volver, tengo el título UEFA A y quería sacar el UEFA Pro. Pero no sé si iré a
casa o me quedaré en Barcelona con la empresa". Su mayor preocupación es el tema
médico, "vivimos en un buen barrio, tenemos comida, agua... pero por mi
situación, como turista expatriado, no sé si podría ir al médico cuando me
caduque el visado".
Kuwait, un país con pocas
opciones de ocio
Su día a día, hasta el confinamiento, era
"trabajar por la mañana en casa, luego en la oficina y de tarde ir a entrenar,
desde las 17:30 ó 18 hasta las 20 ó 20:30 h.". Los equipos profesionales tienen
sus propias ciudades deportivas, "con un nivel similar a El Requexón, por poner
un ejemplo, aunque las academias trabajamos en sintéticos de fútbol 7".
El alcohol no es legal en Kuwait y "no hay
bares. La gente acaba de trabajar y se va a casa. La mayor parte de la vida se
hace en casa, por eso la cuarentena no se está haciendo tan dura". Las mejores
zonas de ocio están en el norte del país, "ahí hay bares y restaurantes, en una
zona que hay muchos expatriados. No es un país agradable para vivir de continuo
como lugar de residencia".