Pablo Pérez respondió por videoconferencia a las
preguntas de los medios de comunicación desde su
domicilio, donde pasa solo el confinamiento. A pesar de
esto, al gijonés le pasan rápido los días, "tengo una
rutina con los entrenamientos y lo llevo bien".
Es estudiante de ingeniería industrial y ahora aprovecha
para "estudiar lo máximo posible. Hay clases online y
más facilidades. Ojala sirva como precedente y continúe
así". Se especula con aprobados generales en la
enseñanza, "en educación primaria igual ocurre, pero
aquí ya es diferente, son asignaturas para poder
desempeñar nuestro trabajo bien".
El mediapunta se acogió al servicio de comidas del club,
"Mario Cotelo nos ofreció un servicio para que nos
trajesen comida sana a casa cada dos días y lo acepté
encantado". Además de estudiar y entrenar, aprovecha su
tiempo libre para "ver series, hacer videollamadas con
amigos o familia, también estoy empezando a jugar a la
play...".
Hace unos días se acordó una rebaja salarial de los
miembros de la primera plantilla, Consejo de
Administración y Director Deportivo, "el acuerdo ha sido
fácil, porque ambas partes queríamos lo mejor para el
club y los trabajadores. Dada la situación, todo el
mundo entiende que hay que hacer un esfuerzo".
Se especula con una posible prórroga de los contratos,
si la liga se prolongase más allá del 30 de junio. Pablo
Pérez considera que "sería lo más justo, leí que van por
ahí los tiros y me parece bien".
El gijonés es partidario de reanudar la liga, aunque
tengan que concentrarse en Mareo, "estamos disponibles
para cumplir todas las medidas que nos digan para
retomar la liga. Estamos dispuestos a todo", incluso a
jugar en una sede fija todos los equipos, "sería
hablarlo", porque es consciente de que jugar a puerta
abierta será muy difícil "hasta la próxima temporada".
El regreso será "muy distinto a todo lo anterior. No
sabemos cómo van a estar los equipos. Físicamente va a
ser muy intenso, el equipo que mejor se haya preparado
durante estos días tendrá una ventaja extra". Ve
inviable jugar cada 48 horas, porque habría riesgo de
lesiones, pero no tiene miedo por retomar los
entrenamientos, "sabemos que las medidas de seguridad
serán extremas si volvemos".