Samuel Obeng, mediada la segunda parte, marcó el gol del triunfo carbayón. El filial sale de la zona de descenso y empata a puntos con un Pontevedra que dispuso de ocasiones, pero se topó con un inspirado Alberto Hórreo.

El Vetusta se reconcilió con la victoria, después de encadenar tres empates consecutivos, y sale de los puestos calientes, aunque empatado a puntos con Las Palmas Atlético, que ocupa el puesto de promoción, y solo dos de ventaja sobre el descenso directo.

Los carbayones se impusieron en un partido de mayor dominio local, aunque con ocasiones repartidas. El meta oviedista, Alberto Hórreo, fue pieza clave para la victoria y fue uno de los baluartes de su equipo. El otro fue Samuel Obeng, que sin estar muy acertado, trabajó durante todo el partido y estuvo en su sitio para empujar a la red un buen servicio de Jorge Mier.

El Pontevedra iniciaba esta jornada inmerso en una dinámica negativa que se prolonga ahora hasta ocho jornadas sin ganar, lo que sitúa a los granates empatados a puntos con el Vetusta, a pesar de las expectativas iniciales de jugar la promoción. Objetivo que todavía no deben dar por descartado, ya que solamente hay nueve puntos de diferencia con la cuarta plaza y restan trece jornadas.

El primer tiempo estuvo muy entretenido, con mayor dominio local y llegadas a las dos áreas. A los dos minutos de juego, el ex del Lealtad, Álex González, remató al poste tras un centro del ex sportinguista Álvaro Bustos. Poco después fue Álex Fernández quien probó fortuna desde la frontal, pero Alberto Hórreo blocó con seguridad. El cancerbero se mostró muy seguro y desbarató todas las aproximaciones locales.

Riki Rodríguez, que no rayó a su mejor nivel, puso en apuros al meta local en el minuto 18, tras un córner botado en corto que culminó con un derechazo al palo largo. Edu se estiró y envió el balón nuevamente a córner.

El carrusel de ocasiones continuaba y Alberto Hórreo sacó con los pies, en el minuto 30, un remate de Álvaro Bustos, tras un centro desde la izquierda. La réplica, antes del descanso, fue un disparo de Vanderson, a pase de Obeng, que despejó Edu.

En la reanudación continuó el dominio de un Pontevedra que volcó el juego a su banda izquierda. Cañedo reforzó la medular para contrarrestar el control local con la entrada de Joselu Guerra, que dio equilibrio en la medular, en detrimento de un desaparecido Villacañas.

El Vetusta se adelantó tras una internada de Jorge Mier, por la derecha, que culminó con un centro raso al área, que se paseó sin que la defensa despejase y que llegó a los pies de Obeng en el segundo palo, para empujar el balón a placer.

Carlos Pouso movió ficha y, aprovechando la lesión del recién entrado Pedro Vázquez, dio entrada a Adighibe y pasó a jugar con él y con Rufo en punta. Pero los granates no fueron capaces en la segunda parte de inquietar el marco defendido por Alberto Hórreo, que tuvo menos trabajo que en el primer tiempo.

Los carbayones defendieron su renta sin pasar demasiados apuros y consiguieron los tres puntos ante un rival directo como el Pontevedra, al que su afición despidió con silbidos.