El Roces dominó la mayor parte del
partido y el Universidad de Oviedo dispuso de las ocasiones más claras, en un
partido con poco trabajo para los porteros.
0.- Universidad de Oviedo: Diego
Argüelles; Kun, Guille Cue, Berto Vallina (Mario González m. 46), Álvaro Suárez,
Pedro Somoano, Álvaro Pousa, Óscar Arruñada (Enrique Pimentel m. 81), Aramo
González (Germán García m. 88), Mario Jambrina (Andrés Fernández m. 41) y Pelayo
Pereira.
0.- TSK Roces: Pelayo Cienfuegos; Luciano (Aitor Macía m. 65), Álvaro
Ferreira (Javi Iglesias m. 74), Yoel Palacio, Gonzalo Frugoni, Mario Fernández,
Héctor Redondo (Diego Menéndez m. 68), Álex Muñiz, Jorge Fonseca (Nico Martínez
m. 80), Christian Rodríguez y Óscar Fernández.
Árbitro: Álvarez Castaño.
Delegación de Oriente. Amonestó a los locales Pelayo, Aramo y Álvaro Suárez, y a
los visitantes Yoel y Javi Iglesias.
Goles:
Incidencias: Estadio Universitario.
Terreno de juego en buen estado. Mañana soleada. Cerca de 100 espectadores.
Empate entre Uni y Roces que les mantiene en una situación
similar a la del inicio de la jornada. Los estudiantiles continúan en la zona
media, lejos del tercer puesto y con un boyante colchón sobre la zona baja,
mientras que los gijoneses se colocan a tres puntos del Podes, tras su pinchazo
en Turón.
El Roces salió mejor colocado, pero según fueron pasando los
minutos fueron invirtiéndose los papeles y el Uni pasó a controlar el
encuentro. La mejor ocasión del partido la tuvo Aramo en el minuto 26, con un
disparo desde fuera del área que despejó con apuros el meta gijonés, con la
ayuda del poste, que le permitió blocar el esférico en dos tiempos. El Roces
probó fortuna desde fuera del área en el minuto 35, con un remate que salió
rozando la escuadra izquierda de la meta local.
Tras una primera mitad con dominio alterno, se pasó a un
segundo tiempo de dominio gijonés. El Roces encerró en su área al Uni,
que pasó ciertos apuros, aunque sin conceder claras ocasiones de gol. Las más
peligrosas fueron precisamente de los estudiantiles, en sendas contras de Kun,
que atajó en ambos casos Pelayo Cienfuegos.
Los minutos finales fueron más propios de una película de los
Hermanos Marx que de un partido de fútbol. El local Aramo se lesionó y quedó
tendido sobre el terreno de juego varios minutos sin que el árbitro detuviese el
partido, ni los equipos tirasen el balón fuera para que lo pudieran atender.
Varios minutos después, el colegiado paró el partido y Aramo fue sustituido por
Germán. El Uni carecía de camiseta con el dorsal 12 y trató hacer un
número con esparadrapo, pero al correr se cayó de la camiseta y obligó al
jugador a ir al vestuario a por la camiseta con el número 12, por lo que los
estudiantiles jugaron varios minutos con diez jugadores.
El empate puede considerarse justo, al tener más dominio el
Roces, a pesar de que las mejores ocasiones fueron para el Uni.
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