Guaya, poco antes del descanso, logró materializar una máxima pena que decidió el partido de rivalidad. Los luanquinos fueron mejores en la primera parte y los rojiblancos reaccionaron tras el descanso.

1						-		0
Marino de Luanco							Real Sporting 'B'
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
13	Javi Porrón					2	1	Javi Benítez					2
11	Iván Fernández			76'		3	2	Bogdan			89'		2
18	Pablo Pérez					3	5	Villalón ©					3
5	Trabanco					3	4	Pelayo Suárez					2
15	Guaya ©				43'	3	18	Pablo García					2
8	César Suárez			76'		3	6	José Gragera					3
6	David González	78'				3	8	Javi Cobo			76'		2
16	Lora					3	17	César García					2
10	Luis Morán					3	16	Javi Mecerreyes					3
14	Saha					3	19	Gaspar Campos					3
22	Boedo			66'		3	9	Iván Elena	33'		64'		2
BANQUILLO							BANQUILLO
1	Chechu Grana (P.S.)						25	Joel (P.S.)
2	Borja Álvarez			66'		2	3	Espeso
3	Mikel Busto			76'		2	7	García			89'		s.c.
4	Emilio Morilla			76'		2	10	Chiki			64'		2
9	Mika						14	Aizpiri
20	Miguel Prado						20	Dani Sandoval			76'		2
21	Mathe						22	Guille Rosas
ENTRENADOR							ENTRENADOR
"Oli" Álvarez							Samuel Baños
Goles:		1-0 m. 43 Guaya (p.).
Árbitro:		López Parra, asistido por Santamaría Carrión y López Conde. Comité cántabro. (3)
Incidencias:		Miramar. Terreno de juego blando e irregular. Tarde fresca. Unos 1.000 espectadores.

Sumar los puntos de “tres en tres” para equipos como el Marino y el Sporting es el objetivo, a estas alturas, para huir de la zona peligrosa de la tabla. Del partido de Miramar fueron los luanquinos quienes salieron mejor parados. Samuel Baños había anunciado su temor al estado del terreno de juego, que estaba mucho mejor que ante el San Sebastián de los Reyes y el Coruxo, aunque desaconsejaba las transiciones elaboradas. En esa lucha “cuerpo a cuerpo” a partir del fútbol directo, ganó el equipo de Oli Álvarez. Un penalti, como casi todos discutible, por derribo de Gragera sobre Lora, lo aprovechó Guaya para marcar el 1-0, en el tercer penalti que lanza y transforma el capitán gozoniego.

Chechu Grana que fuera titular en A Malata, dejó su sitio a Porrón. Tampoco pudo estar Alex Arias que era duda y que al final ni entró en la convocatoria. En el Sporting B, José Gragera volvió a la medular tras haber jugado hace una semana con el primer equipo en Anduva.

El campo, blando y con irregularidades, repartió el guión. Menos elaboración, peor tarea para los atacantes y de ahí que hubiese que esperar al 25’ para ver la primera ocasión en un cabezazo de Saha. El cuadro gijonés no tuvo ni una sola oportunidad de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos y los azules fueron más insistentes. Las llegadas no tuvieron mucha calidad. Saha cabeceaba fuera en el 31’ y Benítez detenía un disparo del senegalés, a la media vuelta, en el 34’. Como recurso de urgencia, David González y Boedo en el 37’ y 40’, respectivamente, lo intentaron con remates lejanos y desviados. Así hasta que Boedo tocó sobre Lora que chocó con el pie de Gragera, en el vértice izquierdo del área grande. El colegiado cántabro López Parra decretó penalti, ante las protestas de algunos jugadores gijoneses. Guaya que había marcado de penalti frente al Sanse y al Racing de Ferrol, no perdonó e hizo subir el 1-0 de disparo raso y por la izquierda de Benítez.

Tras el descanso el partido tuvo una lectura distinta, en parte porque el Marino dio dos pasos atrás y el Sporting B quiso ser más ambicioso. A pesar de algunos escasos acercamientos, Porrón no pasó por excesivos apuros. En esa fase apareció ese Marino “ sufridor” y “ solidario”. Saha lo mismo prolonga un balón en ataque, que defiende por alto en corners y faltas laterales. Luis Morán acabó ayudando a Borja en el lateral, cerrando y saliendo a la contra. Eso por citar dos ejemplos para acentuar la versión que precisó el equipo de Oli en la segunda mitad. Javi Cobo y Bogdan en sendos remates de cabeza, en el 50’ y 69’, Mercerreyes en el 70’ y un buen número de balones colgados sobre el área local fue el bagaje ofensivo de los rojiblancos. Oli daba “oxígeno” con las entradas de Borja, Mikel y Morilla y en desde el otro banquillo, Samuel apostaba por incorporar a hombres de perfil ofensivo. Pablo Pérez se lesionaba en el tramo final, precisando un vendaje notorio para volver al terreno de juego y más tarde necesitó cuatro puntos de sutura en su ceja derecha.

Los puntos se quedaron en Luanco, para un Marino que festejó el triunfo con sus aficionados. Los luanquinos viajarán este próximo miércoles a Las Gaunas, para medirse a la U.D. Logroñés en partido correspondiente a la Copa del Rey y el domingo se enfrentarán, en liga, al Ibiza en aquella isla balear. Por su parte, el Sporting B recibirá al conjunto ibicenco de la Peña Deportiva, de domingo, a las 12 horas, en el Campo Pepe Ortiz de Mareo.

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