El
presidente Luis Gallego sacó un comunicado quejándose de un tema que viene de
lejos. Los vestuarios de Miramar, el sintético de Balbín y los polideportivos
Jenaro Fernández y el del Colegio de La Vallina centran las críticas.
Es un tema viejo que de
momento no tiene fecha de mejoría o de solución.
El temporal de viento y lluvias de los últimos
nueve días solo ha hecho agravar una situación
ya conocida. Los vestuarios del campo municipal
de Miramar, los cuadros de luz de las torretas
de iluminación del citado estadio, las goteras
del Polideportivo Jenaro Fernández, las chapas
que volaron del techo en el polideportivo de La
Vallina y la dureza del sintético de Balbín
afectan no solo a los equipos del Marino de
Luanco. Otros clubes y usuarios del concejo
sufren en mayor o menor medida por las
deficiencias que presentan todas estas
instalaciones, aunque es el Marino, a través de
su presidente Luis Gallego González quien
manifiesta ese descontento.
Gallego indicó que: “Venimos de un fin de semana
muy complicado, pero los problemas se vienen
arrastrando desde hace mucho tiempo. No es un
daño en instalación, son problemas serios en
cada una ellas”. El mandatario luanquín
desgranó: “Si empiezo por Miramar puedo
decir que al descanso del partido Marino – San
Sebastián de los Reyes los vestuarios se
quedaron sin luz y los cuadros de las torretas
de iluminación se inundaron con el consiguiente
riesgo. Eso ocurrió el pasado sábado, pero
el día anterior en los vestuarios hubo una
inundación y se desconchó un techo.
Necesitamos unos nuevos vestuarios y en su día,
hace años, había un proyecto para todo ese
lateral este del campo con un informe técnico
que hablaba del estado ruinoso de los
vestuarios”.
Luis siguió haciendo un
recorrido por otras instalaciones: “El
sintético de Balbín presenta una dureza que es
un riesgo para la salud de los deportistas y
eso está comprobado, hablado y reconocido. Ojala
pronto se pueda cambiar esa superficie, pero de
momento estamos sufriéndola”. Los polideportivos
en los que juegan los equipos de pista también
muestran carencias: “El Polideportivo Jenaro
Fernández tiene goteras siempre que llueve y
este sábado se suspendieron dos de nuestros
partidos. En la pista del Colegio La Vallina
se desprendieron unas planchas del techo y quedó
inutilizada”.
Gallego señala que: “Se hacen cada vez más
urgentes estos arreglos. Estamos en Segunda B y
Miramar es un escaparate de Luanco hacia otras
comunidades de fuera de Asturias. El sintético
de Balbín y los polideportivos son usados por
nuestros equipos y por otras entidades. Invertir
en su mantenimiento y mejora es invertir en la
salud de nuestros jóvenes”.