El presidente
del Lealtad es cauto con el emparejamiento para la
última ronda, "son un buen equipo" y destaca que tengan
césped de hierba natural, "es algo que queríamos".
El Lealtad se medirá a un tercer
clasificado, el Villarrobledo. El conjunto albaceteño
pretende jugar la ida de sábado en su campo, que cuenta
con césped natural en buen estado, "es algo que
queríamos, un campo de hierba natural, son buen equipo,
como todos los que nos podían tocar, porque en tercera
ronda hay pocos fáciles", comenta Pedro Menéndez,
presidente del Lealtad.
670 kilómetros distancian Villaviciosa de Villarrobledo,
más de siete horas de viaje en autocar que Pedro
Menéndez tratará de amenizar con un entrenamiento
matutino a mitad de camino. El partido de ida
posiblemente se jugará de sábado, a última hora de la
tarde, por lo que la expedición partirá el viernes por
la mañana.
Pedro Menéndez reconoce que querían evitar "al
Algeciras, por el viaje y por el calor", aunque es
consciente de que el Villarrobledo será un rival duro,
"no perdieron ninguno de los cuatro partidos de
promoción, pero tenemos que ser positivos, mirar para
nosotros y saber que cuando ellos miren nuestra
trayectoria pensarán algo parecido".
De la victoria de ayer ante el Formentera (3-0), comentó
que fue un placer "ver al equipo con gente de la cantera
tirando por ello. A Miguel Obaya y René Montoto fueron
los primeros que entrené en el Lealtad, y verlos jugando
un playoff me llena de orgullo". El presidente maliayo
reconoció que "la semana tras la derrota en Getafe fue
muy dura, pero esta ya se veía a la gente con chispa y
ayer hicimos al Formentera peor de lo que realmente era.
Tuvimos una gran efectividad, vi al equipo muy bien y
disfruté con el gran ambiente que registró Les Caleyes".