Los luanquinos tratarán de lograr el pase a la siguiente ronda ante un buen San Ignacio. El 0-0 de la ida deja la eliminatoria al cincuenta por ciento y Oli Álvarez solo tendrá la ausencia de Martín Pérez, por lesión.

Los seguidores luanquinos no quieren que este partido Marino - San Ignacio sea el último de la presente temporada. Para ello, todos se encomiendan a un Miramar en el que el Marino no conoce la derrota desde hace catorce meses. Un equipo intenso y vertical, como el conjunto vitoriano, pondrá a prueba a los azules que tratarán de tener más influencia en el juego que la mostrada en el partido de ida.

Oli Álvarez dirigió este sábado, en el Miramar, el último ensayo y todos los jugadores están a su disposición, a excepción de Martín Pérez que se perdió el encuentro de Ibaia por un esguince. El entrenador luanquín indicaba que su equipo tendría que adecuar "la pausa" necesaria al juego, para atenuar el efecto de un equipo joven, muy físico y con calidad. El once del equipo marinero podría quedar con: Rabanillo; Borja, Emilio Morilla, Pantiga, Guaya; David González, César Súarez; Juan López, Alex Arias, Luis Morán; y Álvaro o Fassani. El resto de los convocados serán el meta Guillermo, Trabanco, Mikel, Cayarga, Iván Fernández, César García y el juvenil Miguel Cuesta. Uno de ellos no se vestirá, al estar permitida una lista de dieciocho futbolistas en estas eliminatorias.

El segundo filial del Alavés, el San Ignacio, que entrena Raúl Llona podría formar con un once similar al formado por: Aritz Castro; Peciña, Roselli, Marcel, Iván Alonso; Pepe Blanco; Abde, Pablo Álvarez, Guti, Kepa Vieites; y Rodrigo Rivas. La expedición del San Ignacio se instalará y pernoctará en un hotel de El Berrón.

El árbitro designado para este dirigir este partido es el gallego Alexandre López Vila y la hora de comienzo ha sido fijada para las cinco de la tarde. Para evitar colas y aglomeraciones de última hora, tanto en las taquillas, como en las dos puertas de acceso, la directiva gozoniega ha habilitado la venta anticipada de localidades y este sábado ya se habían retirado más de trescientas entradas, tanto de socios, como de público en general. Los precios en taquilla son de 15 euros en tribuna, 12 euros en el resto del campo, 5 euros los sub-18 y gratis para los menores de 12 años. Los socios luanquinos pagarán seis euros.

Los partes meteorológicos dan buen tiempo a la hora del choque, con un calor perfectamente soportable, en torno a los 23º y todo hace indicar que Miramar vivirá una jornada de afluencia masiva y de ilusiones por todo lo alto.