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El Oviedo baja la persiana en
Tenerife |
Domingo 26 de
Mayo de 2019
Gabriel Gallego
Fotos:
LFP |
Suso, de penalti en el 41, y Carlos Ruiz, en
la segunda parte, pusieron cuesta arriba el
encuentro para los azules. El gol de Joselu,
de penalti en el 77, fue insuficiente para
los carbayones que firmaron un partido
apático. Los de Egea se quedan con remotas
opciones matemáticas, a cuatro de la
promoción, con seis puntos en juego.
2 |
- |
1 |
C.D. Tenerife |
Real Oviedo |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
Nº |
Jugadores |
A |
R |
C |
G |
P |
25 |
Dani Hernández |
93 |
|
|
|
2 |
13 |
Champagne |
|
|
|
|
2 |
2 |
Luis Pérez |
|
|
|
|
2 |
2 |
Diegui Johannesson |
|
|
|
|
2 |
5 |
Alberto |
|
|
|
|
2 |
6 |
Carlos Hernández |
40 |
|
|
|
1 |
21 |
Jorge Sáenz |
68 |
|
|
|
2 |
3 |
Alanís |
|
|
|
|
1 |
3 |
Héctor Hernández |
|
|
|
|
2 |
23 |
Mossa |
|
|
|
|
2 |
14 |
Carlos Ruiz |
|
|
|
65 |
3 |
8 |
Ramón Folch |
|
|
|
|
1 |
6 |
Luis Milla |
|
|
|
|
3 |
34 |
Jimmy Suárez |
5 |
|
|
|
2 |
10 |
Suso |
76 |
|
84 |
41 |
3 |
20 |
Tejera |
16 |
|
46 |
|
1 |
24 |
Naranjo |
|
|
|
|
2 |
27 |
Viti Rozada |
|
|
81 |
|
2 |
9 |
Malbasic |
|
|
77 |
|
2 |
22 |
Joselu |
88 |
|
|
77 |
2 |
22 |
Nano Mesa |
|
|
65 |
|
2 |
11 |
Yoel Bárcenas |
|
|
59 |
|
1 |
BANQUILLO |
BANQUILLO |
13 |
A. Galván (P.S.) |
|
|
|
|
|
1 |
A. Herrero (P.S.) |
|
|
|
|
|
7 |
Isma López |
|
|
77 |
|
s.c. |
7 |
Omar Ramos |
|
|
59 |
|
2 |
11 |
Tyronne |
|
|
|
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|
17 |
Ibra Baldé |
|
|
46 |
|
1 |
18 |
Montañés |
|
|
65 |
|
2 |
19 |
Carlos Martínez |
|
|
|
|
|
19 |
Coniglio |
|
|
84 |
|
s.c. |
30 |
Edu Cortina |
|
|
|
|
|
20 |
Undabarrena |
|
|
|
|
|
32 |
Steven Prieto |
|
|
81 |
|
s.c. |
23 |
Raúl Cámara |
|
|
|
|
|
37 |
Josín |
|
|
|
|
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ENTRENADOR |
ENTRENADOR |
Luis César Sampedro |
Sergio Egea |
Goles: |
1-0 min. 41 Suso (p.); 2-0 min. 65
Carlos Ruiz; 2-1 min. 77 Joselu (p.). |
Árbitro: |
Soto Grado, del comité riojano, asistido
por Álvarez Fernández y Alonso López.
(2) |
Incidencias: |
Heliodoro Rodríguez López. Terreno de
juego en buen estado. Tarde soleada y
temperatura alta. 16.389 espectadores,
con presencia de un centenar de
aficionados carbayones. |
Tras la derrota en Málaga, se
habían agotado las hipótesis de saldo. El Real
Oviedo debía ganar los últimos cuatro partidos y
esperar algún pinchazo de sus rivales en la
pelea por la sexta plaza. Numancia fue el primer
match ball y los carbayones, de aquella manera,
lo libraron. Tenerife era el segundo –y el más
complicado por lo que se jugaba el rival– y los
azules, fieles a los desenlaces de las últimas
campañas, cayeron en un triste encuentro.
Las bajas por sanción de Javi
Hernández, Christian Fernández y Saúl Berjón
obligaban a Egea a hacer cambios. Alanís, Mossa
y Bárcenas, como dejó entrever en la rueda de
prensa previa al partido, fueron los sustitutos.
Lo que nadie pensaba es que este contratiempo
incitase al técnico argentino a cambiar de
dibujo. De su 4-4-2 habitual dio paso a un 4-3-3
con Ramón Folch como ancla en el centro del
campo. El Oviedo parecía querer apostar por la
posesión y por el dominio. Pero nada más lejos
de la realidad.
El Tenerife, desde el
comienzo, fue el amo y señor del partido. No
tanto en ocasiones sino en control del juego.
Los azules, en contra, se limitaban a bombear
balones a la espalda de la defensa pero
totalmente inocentes. Curioso, por otro lado, al
apostar por el trivote en el centro del campo.
El Oviedo solo dispuso de dos acercamientos de
peligro en toda la primera parte. El primero fue
un centro envenenado de Jimmy en el minuto 10
que puso el miedo en el cuerpo a los isleños. El
segundo, un mano a mano –aunque un poco
escorado– de Diegui con Dani Hernández, pero que
el propio portero desvió a córner. A partir de
ahí, el Tenerife, mejor plantado en el campo,
maniató como un títere al Oviedo. Sin embargo no
fue hasta el minuto 40 cuando los de Luis César
Sampedro se adelantaron en el marcador. Un
agarrón tan incomprensible como manifiesto de
Carlos Hernández –artífice de la victoria frente
al Numancia y verdugo hoy– sobre Jorge Sáenz
dentro del área le puso de cara el partido a los
isleños. Suso, desde los once metros, no
fallaba. 1-0, y al descanso.
El paso por vestuarios motivó
a Egea a mover el banquillo dando entrada a Ibra
por Tejera, y con ello la vuelta al 4-4-2 en
busca de mayor colmillo. Sin embargo, el guion
no cambió y el Tenerife seguía mandando en el
juego. Hasta que en el minuto 62, Luis Milla
desde la izquierda le ponía un centro medido a
Carlos Ruiz que, libre de marca tras un despiste
de libro de Alanís, hacía de cabeza el segundo.
2-0 y las sensaciones de haber tirado ya la
temporada.
En los últimos veinte minutos el Oviedo lo
intentó con más corazón que fútbol. Y cuando
pesa más lo primero y no hay suficientes
argumentos de lo segundo, malo. El arreón
final sirvió para que los azules recortasen
distancias en el marcador, pero poco más. En
el minuto 73, el central Alberto cometía
penalti por manos dentro del área. Joselu
asumió la responsabilidad y por el medio
batió a Dani Hernández. 2-1. Faltaba poco
más de un cuarto de hora para intentar la
remontada, pero en eso se quedó, en un
intento estéril. A falta de 10' para el
final, Omar Ramos le ponía suspense con un
zurdazo fuerte dentro del área pero el balón
pasó rozando el poste. Naranjo respondió un
minuto después pero Champagne evitó la
sentencia con una fenomenal y vistosa
parada. De ahí al final, nada destacable.
Con esta derrota y el punto
del Cádiz en Granada, el Real Oviedo puede ir
diciendo adiós a la temporada, a pesar del
mensaje de optimismo de Egea en la rueda de
prensa posterior al partido. Las matemáticas aún
permiten reválida, pero solo la ilusión que
habita en las cabezas más fantasiosas invita a
creer. El Oviedo tendrá que esperar, al menos un
año más, para intentar subir a Primera.
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