Los carbayones se dejaron ir, tras marcar dos goles en los primeros ocho minutos, y terminaron cediendo dos ante un Córdoba que empató en dos ocasiones. Los de Anquela quedan a cinco de la promoción, a falta de siete partidos.

El Oviedo falló en su primera final y eso que entró al partido como debería. Los azules arrollaron al Córdoba desde el pitido inicial y marcaron dos goles en apenas ocho minutos. Ahí llegó el punto álgido de un equipo que se dejó ir y acabó cediendo un empate ante el colista de la categoría, a pesar de la reacción tras el segundo gol cordobés. La relajación tras marcar dos goles y el desacierto en defensa fue clave para que el último clasificado, que casi no tiene opciones de permanencia, puntuase en un Carlos Tartiere que despidió con merecidos pitos al equipo y también al cuerpo técnico.

Anquela repitió sistema e introdujo dos cambios en el equipo respecto a la alineación inicial que dispuso ante Las Palmas, en el último partido disputado en el Tartiere (1-1). Forlín, con gastroenteritis, y Joselu, por decisión técnica, dejaron su sitio en el once a Carlos Hernández e Ibra Baldé.

Lo que bien empieza... no siempre acaba bien. El inicio del partido fue el soñado. El Oviedo se medía a un Córdoba obligado a ganar para seguir con opciones reales de salvación y salió arrollador, encerrando a los andaluces en su área. Apenas un minuto y medio tardó el Oviedo en adelantarse en el marcador. Fue tras una jugada por la izquierda, que culminó con un centro de Berjón que no acertó a despejar la zaga visitante e Ibra aprovechó para marcar a placer en el área pequeña.

El Oviedo no bajó el pistón y buscó el segundo, que llegó en el minuto 8, tras una gran combinación entre Ibra y Bárcenas, que acabó con un pase atrás del senegalés para Berjón, que ajustó un buen disparo al palo largo.

A partir de ahí el Oviedo se fue diluyendo. El Córdoba, que estaba muy impreciso, se fue entonando y la entrada de Piovaccari por el lesionado Jaime Romero dio más mordiente al ataque visitante. El italiano, que dio un aviso previo con un remate al lateral de la red, recibió en la frontal, se acomodó el balón y lanzó un zurdazo cruzado que metía al Córdoba en el partido, al filo del descanso, al que llegaron mejor los andaluces que un Oviedo titubeante.

Anquela mostró su descontento durante la primera mitad y movió ficha al descanso, reforzando la medular con Bárcenas y pasando a jugar con Ibra y Berjón como puntas. El Oviedo no dio sensación de tener ambición por cerrar el partido y el Córdoba se crecía peligrosamente, haciendo mucho daño por las bandas, especialmente por su banda derecha, donde ganaba continuamente la espalda a un Javi Hernández que no estuvo acertado en labores defensivas.

El empate (2-2) llegó en el minuto 68, tras una falta en la frontal botada por el ex-sportinguista Álex Menéndez, la zaga local no logró alejar el balón del área y Alfaro aprovechó un balón suelto para marcar. Minutos antes ya había entrado Javi Muñoz por Bárcenas en la medular. El madrileño se mostró cómodo con balón, pero el partido estaba roto.