Sporting y Nástic despacharon un choque serio, donde las defensas se impusieron a unos tímidos ataques. Los gijoneses pueden ver como se aleja el playoff pero suman ya 8 jornadas invictos. Tercera jornada consecutiva sin encajar.

0						-		0
Nástic de Tarragona							Real Sporting de Gijón
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Isaac Becerra					2	13	Mariño					4
15	Pipa					3	18	Geraldes					3
4	Fali	41				2	19	Peybernes					3
21	Noguera					2	6	Babin					3
17	Mikel Villanueva	25				2	15	Canella					2
22	Abraham					2	21	Traver			83		2
19	Ramiro Guerra			62		2	5	Cofie					2
16	Imanol García					2	14	Nacho Méndez			71		2
5	Thioune					3	11	Ivi López	50		59		2
8	Uche			85		2	23	Djurdjevic					3
26	Luis Suárez			77		3	25	Alex Alegría					2
BANQUILLO							BANQUILLO
13	Bernabé (p.s.)						1	Dani Martín (p.s.)
6	Javi Márquez	93		62		2	9	Blackman
9	Sadik			85		2	10	Carmona			59		2
11	Kanté			77		2	17	Lod
14	Palanca						20	Salvador			71		2
23	Pol Valentín						22	Pablo Pérez			83		s.c.
33	Salva						24	Alex Pérez
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Enrique Martín Monreal							José Alberto López
Goles:
Árbitro:		De la Fuente Ramos del Comité Castellano-Leonés (2). Asistido en las bandas por Pescador Hernández y García Aguilera.
Incidencias:		Tarde lluviosa y ventosa en Tarragona. 3.112 espectadores en el Nou Estadi.

El Sporting llevó su plan de partido hasta el final. José Alberto y los suyos diseñaron un planteamiento tras caer ante el Rayo Majadahonda que los ha llevado hasta aquí y hoy no fue diferente. Eso sí, faltó el gol que le pusiera en ventaja y que venía encontrando las últimas jornadas.

José Alberto apostó por tocar lo menos posible el once y reconstruyó la banda izquierda dando la titularidad a Canella y a Ivi López. Por su parte Enrique Martín optó por cambiar el portero y Becerra volvió a actuar debajo de los palos.

El Sporting salió decidido a por el partido, con el fin de obtener un gol tempranero como le sucediera ante el Granada. Pasado el arreón inicial, cedió el dominio del balón para no alejarse del planteamiento que le ha llevado a la pelea por el playoff: líneas muy juntas, presión generosa, defensa contundente y fútbol directo para que Alegría y Djurdjevic se cocinasen el tanto. En los primeros 45 minutos la pareja de delanteros forzaron 5 córners y las amarillas de dos de los tres centrales rivales, pero no dispusieron de acciones realmente peligrosas para Becerra. Los locales gozaron de la más clara del primer tiempo, con un error en el despeje de Peybernes que aprovechó Luis Suárez para encarar a Mariño, pero el gallego le ganó el uno contra uno y rechazó su disparo, a pesar de que el colegiado convirtió en un lanzamiento de puerta un claro saque de esquina.

No cambió el partido tras la reanudación. Ni el Nástic ni el Sporting se atrevieron a dar un paso definitivo para lograr el choque y llevaron su idea inicial hasta el final. Empezando por los cambios de ambos técnicos, que optaron por reemplazar hombre por hombre sin buscar algo distinto. Y como sucediese en la primera mitad, las ocasiones brillaron por su ausencia. Luis Suárez fue el más peligroso de los locales, pero en un disparo a dejada de cabeza de Uche lo envió alto. La más clara de los gijoneses fue un tímido testarazo de Cofie que Becerra detuvo sin problemas.

Al final un reparto de puntos que puede saber a poco, aunque José Alberto reconoció en sala de prensa que será muy importante cuando la competición llegue a su fin. Cierto es que los resultados rivales (a expensas de Cádiz, Deportivo y Oviedo que juegan mañana) no han sido positivos, puesto que Málaga, Granada, Albacete y Mallorca han sumado el triunfo. Dicho lo cual, el Sporting supera su antepenúltimo encuentro a domicilio sumando y a 3 del playoff, que en el peor de los casos será 5. Sin olvidar que tiene asegurada la victoria en Reus en la penúltima jornada y que la racha se extiende a 8 encuentros invicto, sumando 20 de 24 puntos posibles. Ahora toca centrarse en la próxima parada que será el domingo a las 16h en El Molinón ante el Elche, en un partido donde la victoria se antoja necesaria.