El técnico fabril presentó el lunes
su dimisión y achacó que faltaba ambición en el equipo,
quizá por llevar demasiado tiempo -cuatro años- al
frente del equipo.
Cada vez
es menos habitual que dimita alguien en el mundo del
fútbol pero, el pasado lunes, Viti Amaro
presentó su dimisión como entrenador
del Gijón Industrial, tras la derrota (1-6) ante el Tuilla. A pesar de lo que pudiera parecer tras este
marcador tan abultado, fue una decisión premeditada,
"llevábamos un
tiempo mirándolo, porque el equipo no acaba de competir
bien y no tenía la regularidad que debería. En los
últimos cuatro partidos fuimos muy irregulares,
ganamos 4-0 al Madalena Morcín, perdimos 3-0 en Noreña,
ganamos 0-3 en Avilés y lo del domingo ante el Tuilla
considero que es un accidente. La dimisión no fue por
este partido, creo que, salvando las diferencias, fue
parecido al Brasil-Alemania. Son cosas que no suelen
pasar, se juntan errores tuyos y aciertos de ellos...".
Llegó
al banquillo del equipo fabril -en esta segunda etapa-
en Diciembre de 2014, por lo que llevaba algo más de
cuatro años al frente del Indus. Considera que
el equipo estaba "relajado y era conformista.
Llevábamos muchos años juntos y posiblemente ya no había
más de donde sacar. Lo más sensato es ventilar un poco y
que venga alguien con ideas nuevas, porque tienen
capacidad para más. El nivel de atención por parte de
todos va bajando y tenemos mil experiencias que los
ciclos en el fútbol que son de tres años. O echas a
los futbolistas y tienes que marchar tú, y yo no quería
echar a nadie".
El Gijón
Industrial se reforzó este verano con jugadores
contrastados en la categoría, "teníamos más
presupuesto que la pasada temporada y las expectativas
fueron muy altas desde el principio. Es una buena
plantilla pero le faltaban cosas, ahora con Pablo Acebal
mejora mucho y va a hacer mejorar a otros futbolistas".
Viti Amaro no tiene ninguna duda de que "se van a
salvar, si conmigo hicieran falta 35 hubieran hecho 35,
pero hay que ser más ambiciosos y el equipo estaba
teniendo poca ambición".
A pesar de que los
resultados no estaban colmando las expectativas, la
directiva mantuvo al técnico y fue éste quien optó por
dar el paso. "Nos llevamos fenomenal y sé que en otro
club me hubieran echado. Habíamos hablado de seguir
ligado al club y voy a continuar con el equipo Benjamín
Femenino hasta que encontremos un sustituto. Del club
poco tengo que decir, más confianza que nos dieron es
difícil que nos la den en otro sitio".
Viti Amaro ensalzó
a su nuevo sustituto, "Chiqui conoce bien al club y a
la plantilla y tiene mi teléfono abierto para cuando
quiera, aunque yo no hablaría con el entrenador anterior
hasta que llevase unas semanas trabajando con el equipo,
para que no condicionase nada. Hacen falta ideas
nuevas".