Los moscones rompieron su racha negativa con una clara victoria ante el San Claudio, en un partido que pudo terminar con goleada local.

3.- C.D. Mosconia: José Luis Álvarez; Juan Carús, A. Secades, Jairo Casal, Adrián Fuentes (Abraham Albarrán m. 65); Guille Pinín, Cali González; Jony Pérez (Gabancho m. 81), Diego Díaz, Vicente Álvarez (Gelu Rivera m. 72); Isra Villoria.

1.- U.D. San Claudio: Rodrigo Díaz; Julio Vázquez, Miguel Blanco, Guille Alonso (Pablo Gutiérrez m. 78), Gabri Sánchez (Álex Fernández m. 75); Jaime Bueno; Nacho García (Litos m. 55), Miki Loureiro, Osky, Aarón García; Darío Rivera.

Árbitro: Menéndez Riestra, asistido por Vega Estopiña y Méndez Amores. Delegación de Gijón. Amonestó a los locales Adrián Fuentes, Jony Pérez y A. Secades, y a los visitantes Rodrigo Díaz, Aarón García y Darío Rivera.

Goles: 1-0 m. 39 Cali González; 2-0 m. 46 Isra Villoria (p.); 2-1 m. 85 Darío Rivera; 3-1 m. 90 Abraham Albarrán.

Incidencias: Vega de Anzo. Terreno de juego en buen estado. 150 espectadores.

El Mosconia cortó la racha de tres derrotas consecutivas ganando al colista San Claudio (3-1), en un partido donde los de Grado dispusieron de ocasiones para golear.

El partido fue de color local casi de principio a fin. El Mosconia combinó y dispuso de numerosas ocasiones a balón parado, llegando al descanso únicamente con un gol de ventaja, tras un remate de Cali González, desde el borde del área, que Rodrigo tocó, pero no acertó a blocar.

En la reanudación continuó el dominio local y, nada más empezar, Isra convirtió un penalti por derribo sobre Vicente, que transformó el ariete local con un lanzamiento a la derecha.

Con el 2-0 el San Claudio se estiró, aunque el Mosconia controló sin pasar demasiados apuros hasta que Darío Rivera recortó diferencias tras un error en la salida del balón local. A partir de ahí, los ovetenses se volcaron y colocaron a su central Miguel Blanco en punta y el Mosconia aprovechó para sentenciar el partido en una de sus numerosas ocasiones, con las que pudo golear de no ser por su falta de acierto. Abraham Albarrán culminó una jugada a pase de Isra, marcando casi a placer el definitivo 3-1.