El ya ex-técnico
caudalista hace balance de sus cinco meses
de trabajo y lamenta no haber podido
disfrutar de un cargo que ambicionó hasta
entonces. Asegura que sólo se arrepiente de
haber fichado a un jugador.
El martes se cerró la salida de Chuchi Collado como
técnico del Caudal Deportivo, tras estar cuestionado
prácticamente desde la pretemporada. La confección de la
plantilla fue ambiciosa, con jugadores llegados de
categorías superiores o contrastados de la categoría, lo
que convertían al Caudal en el equipo a batir. La imagen
y los resultados en los partidos de Copa Federación
comenzaron a generar dudas, empezando por el partido
perdido en los despachos ante L'Entregu tras empatar
(0-0) en el Hermanos Antuña, escenario que albergó la
final de la Fase Autonómica y a la que no consiguieron
llegar tras quedar apeados en la fase de grupos,
precisamente por L'Entregu.
En liga no se mostraron nunca como el equipo con la
autoridad que se esperaba. Cayeron de forma contundente
en Miramar (3-0) y en casa ante el Lealtad (1-5), un
resultado que cortó la mejor racha de la temporada que
se quedó en cuatro victorias consecutivas. La derrota
ante los de Villaviciosa se apaciguó con un sufrido
triunfo en El Entrego (0-1), pero el empate en casa ante
el Llanera (1-1) y la derrota en Morcín (1-0) hicieron
saltar las alarmas. Chuchi Collado consiguió una bola
extra con el triunfo ante el Condal, pero el empate en
Avilés (0-0) terminó provocando su salida. Su salida se
cerró el pasado martes tras una reunión con el
presidente en la que "expusimos temas y vimos que la
confianza estaba debilitada por los resultados. Siempre
dije que yo nunca iba a ser un estorbo para el club, así
que optamos por una salida beneficiosa para las dos
partes". La del martes fue la última de "varias
reuniones, empezando porque tuvimos malos resultados
durante la Copa Federación y se veía que la cosa no iba
como ellos querían", comenta Collado, consciente de que
"la confianza va en función de los resultados y del
juego, y no estaban siendo buenos. El arranque de liga
tampoco fue bueno, aunque lo enderezamos, pero la
derrota con el Lealtad fue el detonante, unido a los
resultados de Morcín y Avilés".
"Nos faltó desborde y materializar
las ocasiones"
El
mierense comentó que su concepción del fútbol está
basada en "jugar por banda, la agresividad... nos faltó
imponer un ritmo alto de fútbol, desborde y materializar
las ocasiones". Otro de los temas que expone Collado
fueron las bajas de Jandrín y Titi, "fichamos a un
jugador diferente a lo que teníamos, pero seguimos
sufriendo para ganar partidos y hacer goles".
"Me veía con fuerzas para continuar,
pero hacían falta cambios"
Chuchi considera que tenía el apoyo de "el 95% del
vestuario", apuntilló que "sólo me arrepiento del
fichaje de un jugador" -sin querer desvelar su nombre- y
considera que "el resto de jugadores lo dieron todo".
Para seguir necesitaba "hacer algunos cambios, lo tenía
todo en mente, fichar un mediapunta, un extremo zurdo y
un delantero, gente de mi confianza que iba a darnos lo
que necesitábamos. Los dos primeros los tenía en mente y
ya estaba hablado, estábamos negociando con la
directiva, pero después de la derrota en Morcín se paró
todo".
"Entrenar al Caudal era una ilusión"
Como mierense y ex-jugador del Caudal, Chuchi
ambicionaba con entrenar al primer equipo, "volver a
defender estos colores fue lo mejor de estos meses.
Tenía muchas ganas de entrenar al Caudal, pero no pude
disfrutar nada de lo que pretendía, prácticamente desde
el primer momento. Era una ilusión que tenía y no me
salió bien. Llegar a entrenar al Caudal es muy difícil y
lo pude conseguir, pero a partir de ahora toca buscar
nuevos retos".
A pesar de no alcanzar los objetivos inicialmente
fijados, Chuchi no se siente decepcionado "porque hice
todo lo posible. En verano presenté una lista de
fichajes cuando hablé con el presidente y los
conseguimos casi todos. Hice todo lo posible para que el
Caudal diera un cambio de categoría y tengo la
conciencia tranquila. No incumplí ninguna cosa de lo que
hablé con el presidente".
"El Caudal optará al cambio de
categoría"
No ha hablado con Tomé, al que no conoce personalmente,
pero confía en que el Caudal "optará al cambio de
categoría. El equipo tiene mimbres suficientes y lo que
tiene que tener es tranquilidad. Esta gente en el play
off sabe de sobra lo que tiene que hacer". En el cuerpo
técnico se quedan el preparador físico, José Alberto
Caveda, y el entrenador de porteros, Iván Castela. Quien
no continúa es Armando Quesada, que hacía las veces de
ayudante. Chuchi considera que "cada uno tiene que ser
libre de decidir. Ni me preocupa, ni me deja de
preocupar. Conmigo trabajaron a muerte".
Chuchi Collado llevaba nueve años consecutivos
entrenando y cree que lo echará de menos. Ahora
aprovechará para centrarse en sus labores profesionales,
en ver fútbol y a su hijo que juega en el Infantil "B"
del Sporting.